Tesoros del Románico en Galicia: Arquitectura e Historia de sus Monumentos Clave
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Monumentos Singulares del Románico de Galicia
Colegiata de Santa María la Real del Sar
Historia y Problemas Estructurales
Fundada en 1136, esta colegiata contaba originalmente con dependencias conventuales en su lado sur. Entre los siglos XVIII y XIX, el conjunto fue renovado, conservándose del claustro original únicamente la parte adosada a la iglesia. Su construcción finalizó a comienzos del siglo XIII.
La iglesia se levanta junto al río Sar, con una cimentación apoyada sobre una capa de arcilla, lo que ha provocado graves problemas estructurales a lo largo de su historia. Ya en el siglo XV, la estructura amenazaba con derrumbarse, lo que obligó a derribar y rehacer las bóvedas. En el siglo XVIII, el problema se agravó hasta el punto de necesitar apuntalamiento, momento en el que se añadieron los característicos arbotantes exteriores. También se desmontó y recolocó la parte alta de la fachada principal.
Los problemas persistieron en el siglo XX. Alrededor de 1920, el arquitecto Alejandro Cerrán intervino reconociendo el problema del terreno. Su solución consistió en evacuar el agua del subsuelo y unir subterráneamente los pilares entre sí. A mediados de siglo, fue necesaria una nueva intervención.
Características Arquitectónicas
El templo presenta una planta de tipo basilical de tres naves y una cabecera con tres capillas. La capilla mayor destaca por su cierre semipoligonal. Una de sus características más llamativas es el visible desplome de sus pilares y muros hacia los lados, lo que afecta a los arcos, originalmente de medio punto. En el interior de las capillas se aprecian arquerías ciegas decorativas.
- Cubierta: A doble vertiente sobre las tres naves.
- Cabecera: Las capillas se diferencian volumétricamente en el exterior.
- Capiteles: Los capiteles de Santa María del Sar siguen la línea de los de la Catedral de Santiago, aunque los datados en torno al año 1200 presentan diferencias.
El Claustro
De las arquerías del claustro conservadas, destacan los seis primeros arcos, que alternan un pilar cada dos arcadas. Estas primeras arquerías muestran una abundante y rica decoración con motivos vegetales. En las arquerías continuas, la cantidad y calidad del ornamento es menor.
Monasterio de San Juan de Caaveiro
Situado en la cumbre de un monte, este monasterio presenta una iglesia de muy reducidas dimensiones que tuvo que salvar un gran desnivel del terreno. Este desafío se solucionó mediante un gran basamento artificial. Su estructura se refuerza con contrafuertes que incorporan pequeños arquitos de medio punto.
La fachada, de un románico sobrio, presenta un tímpano con un Agnus Dei (un cordero con una cruz sobre las patas). Curiosamente, en Galicia esta figura se convierte a menudo en un carnero, animal más típico de la zona. Corona la fachada un rosetón con forma estrellada.
Monasterio de San Lorenzo de Carboeiro
Emplazamiento y Estructura General
Al igual que otros monasterios de la zona, se emplaza en el monte, lo que condiciona su planta, que es pequeña por la falta de espacio. Para salvar el desnivel del terreno, se construyó una cripta bajo la cabecera. La iglesia tiene una planta de cruz latina de tres naves cortas, de tres tramos cada una, y una enorme cabecera con una amplia girola y tres capillas radiales. Esta girola, de clara influencia francesa, es un elemento único en el románico gallego. Las capillas radiales comparten muro entre sí.
La Cripta
La cripta es de una gran complejidad, ya que sus pilares coinciden con los de la iglesia superior. Se extiende hasta el final de la capilla mayor y cuenta con una girola con bóvedas de arista. Las tres capillas de la cripta repiten el mismo tipo de cierre, lo que le confiere una gran sensación de solidez y masividad al exterior, donde la cripta funciona como un gran basamento. Los pilares son cilíndricos, posiblemente siguiendo modelos franceses, y el espacio es totalmente austero, con ventanas y columnas sin decoración.
Interior y Exterior de la Iglesia
Esta iglesia monástica quedó abandonada tras una desamortización y fue restaurada a finales del siglo XX por Iago Seara. En su interior, se observa la influencia del Císter en detalles como las columnas que se interrumpen en ménsulas. El proyecto original contemplaba cubiertas abovedadas, pero la bóveda central nunca se construyó; se levantaron los arcos, pero resultaron ser muy débiles, por lo que se optó por una cubierta de madera. Las naves laterales sí cuentan con bóvedas de crucería.
Desde la fachada hasta la girola hay un declive notable. Los capiteles están decorados con motivos geométricos y vegetales. En el exterior, destaca la puerta sur, a cuyo tímpano le faltan tres relieves que estaban sujetos de una forma muy similar a los del Pórtico de la Gloria. La fachada principal refleja la estructura interior, aunque el rosetón actual es más pequeño que el original y le faltan columnas, capiteles y relieves.
Iglesia de San Esteban de Rivas de Miño
Adaptación al Terreno
Este templo es un ejemplo magistral de adaptación a un terreno difícil, asentado en la ladera de una montaña. Ante el espacio insuficiente, se amplió el terreno excavando en la ladera por un lado y creando una explanada por el otro. Para ello, se utilizó una cripta muy sencilla con bóveda de cañón, sin elementos ornamentales, un recurso técnico frecuente en Galicia para salvar desniveles.
La Fachada Monumental
La iglesia presenta una gran portada con múltiples arquivoltas y una parte superior dominada por un gran rosetón. Este rosetón está enmarcado por un ándito (una galería o pasillo) que reduce el espesor del muro para no sobrecargar la cripta. A ambos lados, unas escaleras de husillo, construidas en el interior del muro, suben al ándito y a las cubiertas.
A pesar de tener una sola nave, la fachada se articula con tres grandes arcos. Los arcos laterales no se corresponden con naves, sino que son recursos estéticos y estructurales para aligerar el peso de la fachada. La puerta central destaca por su riqueza ornamental, incluyendo puntas de diamante en una de sus arquivoltas. El alero de la fachada presenta una singular forma arqueada.
Interior
El interior, de nave única, fue concebido para tener una estructura abovedada. El ábside es singular, ya que cuenta con tres absidiolos excavados directamente en el espesor del muro.