Tipos de Acciones Formativas Clave para el Desarrollo Profesional y Empresarial
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Principales Métodos y Estrategias de Formación
Existen diversos tipos de acciones formativas diseñadas para el desarrollo profesional y empresarial. A continuación, se describen algunas de las más utilizadas:
- Formación tradicional: Un formador imparte conocimientos a un grupo de trabajadores en el aula. Es el método formativo por excelencia que utilizan muchos formadores, si bien sitúa a la persona formada en una actitud pasiva.
- Estudio de casos: Este método precisa de trabajo en equipo y la participación activa de las personas que se forman. Consiste en que el grupo analiza un caso que se les ha proporcionado con el fin de aprender a resolver situaciones que se puedan presentar en la vida real.
- E-learning o formación en línea: Se trata de cursos completos impartidos a través de internet, con un tutor en línea para la resolución de dudas y aclaraciones. Además, se suele crear un campus virtual para poder comunicarse e intercambiar experiencias con otras personas que también están realizando el curso. Actualmente está muy solicitado debido a su reducido coste y a la inexistencia de limitaciones horarias o espaciales.
- Outdoor training (Formación experiencial al aire libre): Consiste en la realización de actividades lúdico-deportivas y de aventura al aire libre. El objetivo esencial es desarrollar aspectos fundamentales en las relaciones profesionales tales como el trabajo en equipo, la comunicación, el liderazgo, etc., a través de situaciones que se van proponiendo a lo largo de la actividad.
- Rotación de puestos (Job Rotation): Se trata de trasladar al trabajador de un puesto a otro dentro de la empresa en períodos relativamente cortos, con el fin de que obtenga una visión integral de la organización. Es muy utilizada para el desarrollo de potenciales directivos.
- Coaching (Entrenamiento personalizado): El coach, normalmente un experto externo, se dedica a orientar y apoyar al trabajador para que encuentre soluciones por sí mismo a los problemas que se le plantean. Se enfoca en desarrollar nuevas conductas más que en mejorar aspectos técnicos. Suele ser a corto plazo y para problemas concretos como mejorar la capacidad para asumir retos, enfrentarse positivamente a la presión en el trabajo o mejorar el trabajo en equipo.
- Mentoring (Tutoría profesional): La empresa asigna al trabajador un tutor, que será alguien de la propia organización con amplia experiencia y que servirá como modelo a seguir. La formación es integral y a largo plazo.
- Dramatización o role playing: Es una técnica activa de formación que permite analizar problemas desde el punto de vista de los sujetos implicados, lo que puede ayudar a decidir cómo actuar en el futuro ante situaciones similares. Se pide a los participantes que asuman un papel y que lo desarrollen durante un cierto tiempo. Después de la representación, el equipo comenta cuestiones como las reacciones y sentimientos de los actores y analiza cómo cada persona enfrenta la situación.