Tipos de Órdenes de Fabricación y Configuraciones Productivas

Origen de las Órdenes de Fabricación

• Producción para mercado o almacén: Las órdenes de fabricación se derivan de una previsión de la demanda futura del producto.
• Producción sobre pedido o por encargo: Las órdenes de fabricación proceden de pedidos en firme de clientes.

Tipos de Configuración Productiva

Es la clasificación más empleada y engloba a las anteriores (Díez de Castro, et al., 1996):

1. Producción por proyecto

   Conlleva la realización de un producto o servicio único e individualizado según especificaciones del cliente.

   Normalmente supone un largo período de tiempo de ejecución de muchas actividades, algunas de las cuales se desarrollan simultáneamente y otras sucesivamente.

   Requiere trabajadores cualificados que puedan hacer frente a las especificaciones que puedan solicitar los clientes.

   Conlleva la utilización de maquinaria de uso general, es decir, que pueda emplearse para realizar operaciones semejantes pero con especificaciones diferentes.

   La tarea principal de la dirección de operaciones consiste en coordinar todas las actividades para que el trabajo esté listo cuando el cliente lo ha solicitado.

2. Producción por talleres o artesanal

   Se emplea para fabricar lotes reducidos de una amplia variedad de productos.

   Las diferentes actividades a las que han de ser sometidos cada lote de productos se encuentran agrupadas y localizadas en unidades técnicamente homogéneas. Dichas unidades reciben el nombre de talleres, secciones o centro de trabajo.

   Emplea maquinaria de uso general y requiere de trabajadores flexibles y cualificados.

   El principal problema al que se enfrenta la dirección de operaciones son los “cuellos de botella/capacidades ociosas”. Así, puede suceder que un taller opere a un ritmo más lento que los demás talleres, convirtiéndose en un cuello de botella en la producción al ir acumulando los productos o componentes realizados por la sección anterior. Al mismo tiempo, la siguiente sección se encontrará en espera de material para ser procesado, por lo que tendrá una capacidad ociosa.

   Una configuración parecida a talleres es Batch. Su diferencia radica en que los lotes suelen contener mayor número de unidades y la variedad es menor.

3. Producción en línea o en masa

   Al igual que el anterior se trata de una producción por lotes, pero los lotes contienen un elevado número de unidades y la variedad de productos es mucho más reducida.

   Las distintas operaciones que han de realizarse en cada producto se colocan en línea, de forma que cada producto va atravesando los sucesivos puestos donde se realiza la operación correspondiente hasta obtener producto final. El ejemplo más típico y conocido de esta configuración productiva es la cadena de montaje.

   En este caso se requiere una especialización de los trabajadores y de la maquinaria. Su principal problema es su inflexibilidad, además de los problemas con los “cuellos de botella y las capacidades ociosas”.

4. Producción continua

   En esta configuración, al igual que en masa, los materiales fluyen a través de una secuencia de operaciones que se realiza sucesivamente. La diferencia con masa reside en el tiempo establecido para la realización de las diversas operaciones, que en el caso de masa no se encuentra rígidamente establecido. En continua el ritmo de trabajo está rígidamente establecido de antemano.

   Ofrece un mayor volumen de fabricación, una diferenciación más limitada de sus productos y una mayor automatización.

   Su gran debilidad, como en masa, es su inflexibilidad.

Para terminar con las configuraciones, hay que decir que existe una estrecha relación entre la selección del producto y la del diseño del proceso productivo, relación que viene recogida e