Tipos de Relieve en la Península Ibérica

Rocas y Relieve en la Península Ibérica

Área Silícea

Compuesta por rocas del Precámbrico, esta área se localiza en el oeste peninsular. La roca predominante es el granito, que da lugar a dos tipos de relieve:

1. Arenas pardo-amarillentas: El agua descompone los cristales del granito mediante alteración química, transformándolos en arenas de este color que alcanzan gran espesor en los valles.
2. Relieve granítico: Las diaclasas (fracturas) en el granito originan diferentes formas según la altitud:
   1. Alta montaña: El agua se filtra en las diaclasas y al congelarse aumenta su volumen, rompiendo la roca. Esto da lugar a crestas escarpadas y canchales.
   2. Zonas menos elevadas:
      • Diaclasas paralelas a la superficie: El granito se descama formando montículos suaves y redondeados.
      • Diaclasas perpendiculares a la superficie: Se forman bolas de granito. Si se amontonan unas sobre otras, crean berrocales; si se disponen en posición vertical, originan el caos granítico.

Área Caliza

Formada por rocas del Mesozoico, se encuentra en los Pirineos, Montes Vascos, Sistema Ibérico, etc. La roca predominante es la caliza, dura pero soluble en agua acidulada, que al fracturarse forma diaclasas.

Características del Relieve Kárstico:

1. Lapiaz: Surcos separados por tabiques formados por la disolución de la roca, donde se acumula el agua.
2. Gargantas: Valles estrechos y profundos con laderas escarpadas, creados por la erosión fluvial.
3. Poljés: Depresiones alargadas de fondo horizontal, rodeadas por laderas escarpadas. Suelen estar recorridas por agua que desaparece en pozos para continuar circulando subterráneamente.
4. Dolinas: Grandes cavidades donde se estanca el agua, pueden ser circulares o en forma de embudo.
5. Cuevas: Formadas por la filtración y circulación subterránea del agua, creando galerías.
6. Simas: Aberturas estrechas que conectan las galerías subterráneas con la superficie.

Área Arcillosa

Constituida por rocas sedimentarias de las eras Terciaria y Cuaternaria, se localiza en las cuencas sedimentarias de las submesetas norte y sur, y en depresiones del Ebro y Guadalquivir. La arcilla, roca predominante, forma un relieve horizontal por la ausencia de plegamientos posteriores. Su rápida erosión crea:

1. Campiñas: Llanuras suavemente onduladas formadas por la erosión de las estructuras horizontales de arcilla, cortadas por ríos.
2. Cárcavas: Surcos estrechos y profundos que se forman en zonas con alternancia de periodos secos y lluvias, donde la vegetación es escasa.

Relieves de Erosión Diferencial

1. Relieve Horizontal: Se caracteriza por la presencia de estratos horizontales de rocas duras y blandas. Los ríos abren valles que separan amplias plataformas llamadas páramos. La erosión de los flancos de los páramos es más rápida, lo que reduce su tamaño hasta convertirlos en cerros testigo y, finalmente, en antecerros. El espacio entre los páramos se ensancha, formando llanuras suavemente onduladas.
2. Relieve en Cuesta: Se forma cuando los estratos presentan una ligera inclinación y alternan materiales duros y blandos. Se compone de un dorso (formado por el estrato duro inclinado) y un frente (con una cornisa y un flanco cóncavo). Es característico de los bordes de las grandes cuencas sedimentarias.
3. Relieve Apalachense: Se origina en cordilleras hercinianas formadas por materiales blandos y duros. La erosión inicial allana el terreno, pero posteriormente se producen fracturas debido a presiones tectónicas. La erosión se reactiva, actuando primero sobre los materiales blandos (creando valles) y luego sobre los duros (formando sierras).
4. Relieve Jurásico: Típico de cordilleras jóvenes formadas por materiales duros y blandos, con presencia de anticlinales y sinclinales. La erosión en los anticlinales crea valles, provocando una inversión del relieve.