Tomás de Aquino: Integración de Razón y Fe en la Filosofía Escolástica Cristiana

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Tomás de Aquino: La Síntesis de Razón y Fe en la Filosofía Escolástica

Tomás de Aquino (1225-1274) logró una integración magistral del pensamiento aristotélico en la filosofía escolástica cristiana, una corriente que se introdujo en Occidente a través de la influencia de la filosofía árabe. Su síntesis armoniosa entre cristianismo y aristotelismo no solo superó el platonismo agustiniano dominante de su época, sino que también estableció una unidad y coherencia filosófica y teológica destacables. Además, Aquino comprendió profundamente que la revelación divina debía ser integrada y estudiada como una verdadera ciencia humana de la palabra de Dios.

La Necesidad de la Revelación Divina para la Salvación

La visión de Tomás de Aquino sobre la salvación humana y el conocimiento de Dios se articula en varios puntos fundamentales:

  1. Para la salvación, es indispensable la existencia de una ciencia divina sobre Dios (la teología revelada), que complementa lo que la razón humana puede llegar a saber sobre Él.
  2. Dios es el fin último del hombre.
  3. Para la salvación del ser humano, es preciso el conocimiento de Dios.
  4. Sin embargo, la razón humana, por sí sola, es incapaz de alcanzar plenamente ese conocimiento trascendente.
  5. Por consiguiente, para asegurar la salvación de los hombres, es necesaria la instrucción en lo divino a través de la revelación.

Razón y Fe: Dos Caminos hacia una Única Verdad

El pensamiento de Tomás de Aquino aborda la intrincada relación entre la razón y la fe, destacando su complementariedad y la necesidad de esta última para la salvación humana. Según Aquino, existen dos modos de alcanzar la verdad, pero es crucial entender que no hay dos verdades; la verdad es una y emana de Dios. El conocimiento se inicia en la premisa de que la verdad es única y se alcanza mediante la colaboración armónica entre razón y fe.

Aquino afirma que el conocimiento racional comienza por la realidad captada a través de los sentidos. Por ello, la razón, en su esfera puramente natural, no puede alcanzar a Dios en cuanto Ser trascendente. Así, aunque la razón es autónoma en su ámbito, no es suficiente por sí misma, ya que necesita la ayuda de la fe para acceder a las verdades más elevadas.

Verdades de la Filosofía, Artículos de Fe y Preámbulos

Para Tomás de Aquino, existen diferentes categorías de verdades:

  • Verdades naturales: Aquellas que conciernen al mundo natural y son propias del ámbito de la filosofía, accesibles mediante la razón.
  • Verdades sobrenaturales: Aquellas a las que solo se puede acceder a través de la fe, conocidas como los artículos de fe. Estas verdades superan la capacidad de la razón humana.
  • Preámbulos de fe: También existen verdades accesibles tanto por la fe como por la razón. Estas son las verdades fundamentales que la razón puede demostrar o hacer plausibles, sirviendo como preparación para la aceptación de la fe.

La revelación divina es indispensable. Con la sola razón, pocos conocerían la verdad de Dios, y aquellos que lo hicieran, lo harían con dificultad y mezclado con errores. Ahora bien, del conocimiento de la verdad de Dios depende la salvación del ser humano. Así, para que la salvación se concrete, es necesario que los seres humanos sean instruidos en la revelación divina.

En este contexto, la filosofía, al adentrarse en el sendero que le marca la fe, pierde parte de su autonomía, pero solo en el sentido de que la fe le ofrece un horizonte más amplio y el único modo de conocer la Verdad revelada en su plenitud.

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