Tomás de Aquino: Pilares de su Filosofía – Metafísica, Epistemología, Teología y Ética

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Filosofía de Tomás de Aquino: La Realidad y la Metafísica Tomista

Principios de la Metafísica Tomista

La metafísica tomista se fundamenta en principios aristotélicos y no aristotélicos, destacando:

  • La distinción esencia-existencia
  • El principio de participación
  • El principio de causalidad
  • El principio de los grados del ser

La Distinción Esencia-Existencia

Mientras Aristóteles postulaba dos estructuras fundamentales en el ser (materia-forma y potencia-acto), Tomás de Aquino añade una tercera estructura esencial en todo ser creado: la distinción entre esencia y existencia. Esta distinción no aplica a Dios, en quien esencia y existencia son idénticas.

  • Esencia: Aquello que hace que un ser sea lo que es, su naturaleza intrínseca.
  • Existencia: El acto de ser, la materialización o la actualidad de la esencia. En Dios, la existencia es eminente y pura.

Elementos Platónicos en la Metafísica Tomista

Aunque fuertemente influenciado por Aristóteles, Tomás de Aquino incorpora elementos de la filosofía platónica, especialmente en los siguientes principios:

  1. El principio de participación
  2. El principio de causalidad
  3. El principio de los grados del ser

Tomás de Aquino: La Filosofía del Conocimiento (Epistemología)

Relación entre Fe y Razón

Tomás de Aquino aborda la compleja relación entre la fe y la razón. La razón humana conoce a través de datos empíricos y posee límites inherentes a su naturaleza. La fe, por su parte, nos transmite conocimientos que trascienden lo empírico y lo puramente racional, llevando la comprensión humana donde la razón por sí sola no puede alcanzar.

Contenidos Comunes y Distintos

Existe una serie de verdades que pueden ser conocidas tanto por la fe como por la razón; estas se denominan preámbulos de la fe. El conjunto de estos preámbulos constituye la teología racional, que abarca conocimientos sobre Dios alcanzables a través de la razón natural. Asimismo, existen verdades que se conocen exclusivamente por la razón, independientes de creencias religiosas (como las matemáticas), y otras que solo son accesibles por la fe, siendo intangibles para la razón (como los milagros).

Armonía y Subordinación

Para Santo Tomás, no existe contradicción real entre la fe y la razón; no hay dos verdades ciertas que se opongan. La fe actúa como una norma que limita y previene a la razón de caer en el error. En última instancia, en el ámbito de la teología, la razón se mantiene subordinada a la fe, sirviendo a sus propósitos.

Teoría del Conocimiento Tomista

Según Santo Tomás, todo conocimiento comienza por los sentidos. A partir de la experiencia sensible, la mente humana, mediante un proceso de abstracción, es capaz de formar conceptos universales. Los seres no materiales (como Dios o los ángeles) son conocidos por analogía, no directamente por los sentidos.

Tomás de Aquino: La Filosofía de Dios y las Cinco Vías

Las Cinco Vías para Demostrar la Existencia de Dios

Tomás de Aquino propone una demostración racional-filosófica de la existencia de Dios a través de las célebres Cinco Vías. Estas vías no parten de una definición de Dios, sino de hechos empíricos observables en el mundo.

Estructura de Cada Vía

Cada una de las Cinco Vías sigue una estructura lógica similar:

  1. Punto de partida: Un hecho empírico observable, distinto en cada vía.
  2. Aplicación del principio de causalidad: Todo efecto tiene una causa, y nada puede ser causa de sí mismo.
  3. Imposibilidad de una serie infinita de causas: Es lógicamente imposible que una cadena de causas se extienda infinitamente hacia atrás. Debe haber una causa primera incausada.
  4. Término: La identificación de esa causa primera con Dios. Las cinco vías nos informan sobre la existencia de Dios y, de manera indirecta, sobre algunos de sus atributos.

Desarrollo de las Cinco Vías

1. Vía del Movimiento (Ex Motu)

Todo lo que se mueve es movido por algo. Es imposible una serie infinita de motores, por lo que debemos admitir la existencia de un Primer Motor Inmóvil, que es Dios.

2. Vía de la Causalidad Eficiente (Ex Causa)

Observamos una cadena de causas eficientes en el mundo. No existe una serie infinita de causas eficientes. Por lo tanto, debemos admitir una Primera Causa Eficiente incausada, que es Dios.

3. Vía de la Contingencia (Ex Contingentia)

Existen seres contingentes (que pueden ser o no ser). Si todos los seres fueran contingentes, en algún momento no habría existido nada. Dado que los seres existen, debe haber un Ser Necesario que sea la causa de la existencia de los seres contingentes, y ese Ser es Dios.

4. Vía de los Grados de Perfección (Ex Gradu)

Observamos distintos grados de perfección en los seres (más bueno, más verdadero, más noble). Esto implica la existencia de un modelo o estándar de perfección máxima con respecto al cual establecemos la comparación, un Ser Óptimo y absolutamente perfecto: Dios.

5. Vía de la Finalidad o Gobierno del Mundo (Ex Fine)

Todos los seres naturales actúan persiguiendo un fin. Sin embargo, al carecer de conocimiento propio, solo pueden tender a un fin si son dirigidos por un ser inteligente y ordenador. Este ser es Dios.

Tomás de Aquino: La Filosofía de la Ética

La ética tomista, siguiendo a Aristóteles, es una ética eudemonista, es decir, orientada a la búsqueda de la felicidad como fin último de la vida humana. Se fundamenta en una concepción teleológica, donde todas las acciones tienden hacia un propósito.

La Felicidad Trascendente y las Virtudes

Además de ser eudemonista, la ética tomista es profundamente teológica, fundamentada en una visión cristiana del mundo. Para Santo Tomás, la felicidad plena y auténtica es una felicidad trascendente, cuyo objetivo último es el conocimiento y la unión con Dios, lo cual se logra plenamente en la vida eterna y la inmortalidad del alma.

Clases de Virtudes y Sentido de la Existencia

Santo Tomás distingue dos clases principales de virtudes: las virtudes morales (como la justicia, la templanza, la fortaleza) y las virtudes intelectuales (como la sabiduría, la ciencia, la prudencia). El sentido de la existencia terrenal se concibe como una preparación o un camino hacia la salvación y la vida eterna en el cielo, lo cual solo se conseguirá actuando de una manera éticamente correcta y virtuosa.

La Doctrina de la Ley Natural

Para explicar cómo el ser humano puede encaminarse hacia la auténtica felicidad y la salvación, Santo Tomás elaboró su doctrina de la Ley Natural, que es universal y se manifiesta en tres tipos interrelacionados:

  1. Ley Eterna: Es la razón divina que gobierna todo el universo, el plan de la sabiduría de Dios que dirige todos los actos y movimientos.
  2. Ley Natural: Es la participación de la Ley Eterna en la criatura racional; es el orden divino inscrito en el ser humano. Los preceptos fundamentales de la ley natural serían:
    • Conservar la propia existencia.
    • Perpetuar la especie.
    • Vivir en sociedad.
    • Buscar la verdad, especialmente acerca de Dios.
  3. Ley Positiva (Humana): Son las leyes promulgadas por la autoridad civil (el Estado o los políticos) para regular la convivencia social. Cuando una ley positiva contradice la ley natural, se considera una ley contra-natura, y en tal caso, el cristiano no solo puede, sino que debe desobedecerla.

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