La Transformación Económica del Franquismo: El Impacto de la Ayuda Estadounidense y las Reformas de los Años 50

Clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 4,5 KB

El «Amigo Americano»: Las Primeras Reformas de Apertura del Franquismo

En la política internacional se estaban produciendo una serie de cambios que acabarían favoreciendo al régimen dictatorial. La Guerra Fría envolvió en un conflicto a EE. UU. y la URSS. España se situaba en una posición geoestratégica que a EE. UU. le parecía muy factible; el único problema era la dictadura. En 1953, ambos países alcanzaron un acuerdo en los Pactos de Defensa y Ayuda Mutua, a través del cual España cedía terrenos para la instalación de bases militares a cambio de ayudas económicas en forma de créditos o donaciones. Parte de esta ayuda se destinó a financiar las bases militares y los gastos de EE. UU., ya que las ayudas se devolvían al país en forma de importaciones de productos estadounidenses. Esta «ayuda» fue el precio que España pagó por la permanencia de Franco en el poder.

Con la firma de los Pactos, las autoridades se comprometieron a desarrollar un plan de liberalización que incluía la estabilización de la peseta, la adopción de un tipo de cambio realista, el logro de un presupuesto equilibrado y, sobre todo, la liberalización del comercio exterior.

Entre 1948 y 1951, comenzaron los primeros cambios liberalizadores, al margen de la ayuda estadounidense de 1953. El primero fue la devaluación de la peseta, aproximando su cotización a la oficial. Los ministerios de Hacienda y Comercio y el Banco de España (BE) se fueron convirtiendo en los núcleos de las reformas, a las cuales se oponían muchos grupos, incluido el propio Franco.

La Nueva Política Agraria

Pese a todo, bastó la combinación de una nueva situación internacional con una política liberalizadora para que la economía se recuperara en la década de los 50. La Nueva Política Agraria consistía en desmantelar el sistema intervencionista y abrirse al sistema de economía de mercado. Algunas medidas que se adoptaron fueron:

  • La concentración parcelaria.
  • El desarrollo técnico y la formación de los agricultores.

En definitiva, marcó el comienzo de un flujo de ayudas económicas del Estado hacia el sector agrario. Todo ello favoreció un proceso de desarrollo que se tradujo en la recuperación de las producciones y del consumo alimentario.

La sostenibilidad agraria se basó en una serie de equilibrios:

  1. El equilibrio entre oferta y demanda de productos agrarios.
  2. La adecuación entre los medios de producción y el sistema agrario tradicional.
  3. La existencia de mano de obra abundante y barata.

El Protagonismo de la Industria

El sector industrial fue el principal protagonista de la recuperación económica de la década de los 50. El Estado apoyó y protegió la expansión a través de fuertes inversiones públicas. Se apostó por sectores básicos como el químico, los de transformación metálica y el energético. Entre las industrias básicas, destacó la expansión de la siderúrgica.

Tanto el sector agrícola como el industrial gozaron de protección arancelaria. Pese a que la agricultura todavía no estaba plenamente desarrollada, los beneficios acumulados de esta sirvieron para la expansión industrial y la futura modernización del sector agrícola.

La lenta pero continuada apertura de España hacia el exterior fue la clave del progreso económico. Junto a las importaciones de productos, España se benefició de la entrada de capital extranjero y de las transferencias de tecnología. La recuperación agrícola equilibró la balanza comercial y mejoró la capacidad de compra exterior para el sector industrial. La constante apertura e integración mejoraron las exportaciones y potenciaron el turismo, que comenzaba a ser masivo. Por último, las remesas de emigrantes fueron una fuente de capital importantísima.

Límites de la Pequeña Liberalización

A mediados de la década de los 50, se evidenciaba el agotamiento de este impulso liberalizador y la imperiosa necesidad de reformas. En 1956, se decretó un aumento salarial. Para soportar los costes, las empresas recurrieron al crédito bancario; los bancos, a su vez, canjeaban los títulos de deuda para recuperar liquidez, lo que aumentaba la masa monetaria y provocaba inflación, evaporando así el aumento salarial. La cuestión fundamental a abordar era la reforma y modernización de la Hacienda Pública.

Entradas relacionadas: