Transformación Económica y Social: Del Auge de la Posguerra a la Crisis de los 70
Clasificado en Geografía
Escrito el en español con un tamaño de 4,71 KB
La crisis de los años 70 y la producción flexible
La crisis de la década de 1970 puso en evidencia el exceso de capacidad instalada en las industrias, equipado con tecnologías de producción en masa que generaban productos inadecuados para un mercado cambiante. El sistema de producción en serie había entrado en una fase de rendimientos decrecientes. Se hacía necesario revisar las prácticas de gestión y dotar a las plantas de una mayor flexibilidad.
En el contexto de la producción flexible, destacan los siguientes aspectos:
- Reprogramación constante del proceso productivo, adaptándolo a la demanda fluctuante.
- Realización de mejoras en el producto sobre la marcha, atendiendo a nuevos grupos potenciales de demandantes y manteniendo un ritmo de innovación más elevado.
Las nuevas tecnologías y la producción flexible fueron aprovechadas por las empresas de especialización flexible tradicional, compuestas principalmente por pequeñas y medianas empresas (PYMES).
En cuanto a las grandes empresas de producción en serie, la flexibilización condujo a lo que se denominó producción ajustada. Este modelo consistía en sustituir partes de las cadenas de producción por las llamadas estaciones de trabajo, grupos de máquinas programadas para realizar una o varias funciones de forma simultánea. La producción ajustada a la demanda introdujo el sistema japonés Just in Time.
Las nuevas tecnologías también estimularon el surgimiento de empresas vinculadas directamente con la tecnología de la información. Esta capacidad de adaptación y recambio aumentó la capacidad de innovación del producto.
Características del mercado de trabajo
- El crecimiento de la oferta de mano de obra se debió a diversos factores, como el crecimiento natural de la población, la incorporación de las mujeres al mercado laboral, la reincorporación de desempleados y la migración de antiguos trabajadores de la agricultura y la artesanía. La principal fuente externa de mano de obra fue la inmigración.
- Durante la década de 1970, la incorporación de la mujer al mercado de trabajo se intensificó, especialmente entre las mujeres casadas y entre las de clase media o baja.
- El empleo infantil dejó de ser significativo en los mercados de trabajo de los países desarrollados. Los factores explicativos fueron el desarrollo económico, la introducción de tecnologías complejas y la escolarización obligatoria.
- En Latinoamérica y en el África Subsahariana se experimentó una intensa movilidad de población del campo a las ciudades.
- Capital humano y crecimiento económico: Se observaron ejemplos de una mala aplicación del gasto en formación en los países en desarrollo, donde se privilegiaba la inversión en educación de las élites en detrimento de la inversión en educación primaria y secundaria.
- Modificación de la distribución sectorial de la población activa a favor del incremento de la ocupación en el sector industrial y en el sector servicios.
- Aumento del tamaño de las empresas: Las grandes empresas necesitaron plantillas más numerosas y estables, lo que llevó a la generalización de los mercados internos de trabajo.
- Culminación de la organización fordista del trabajo como modelo o paradigma de organización laboral tras la Segunda Guerra Mundial.
Fases del desarrollo capitalista
Se pueden identificar tres características económicas principales en este periodo. En primer lugar, el crecimiento económico experimentó variaciones significativas, con una edad de oro de crecimiento acelerado entre 1950 y 1973, seguida de una fase de deterioro significativo después de 1973. En segundo lugar, se produjo una convergencia en los niveles de renta per cápita y productividad entre los países avanzados durante la posguerra. En tercer lugar, persistieron grandes disparidades entre las diferentes regiones del mundo. Las regiones más dinámicas fueron Europa occidental, los países de inmigración europea (Estados Unidos, Canadá, Australia y Nueva Zelanda) y Japón.
En Europa, entre 1913 y 1998, se produjo un crecimiento espectacular del PIB. Sin embargo, la economía mundial también creció, y como resultado del menor crecimiento relativo de Europa, esta región experimentó una pérdida de su posición económica hegemónica en el mundo.
El menor crecimiento de la población europea explica en parte el declive relativo de la economía del continente. El desarrollo económico caracterizó la época contemporánea, pero el aumento considerable de la población europea suavizó parcialmente el impacto positivo de un crecimiento económico sostenido.