Transformación de Hispania: Romanización y Reinos Medievales
Reino Castellano-Leonés (Siglos XI-XII)
La repoblación de las tierras conquistadas entre el Duero y el Tajo se realizó a través de concejos, comunidades de colones. Los reyes concedieron cartas pueblas con numerosos privilegios para atraer a la peligrosa frontera a colonos gallegos, asturianos, leoneses, vascos, castellanos, navarros o francos, quienes constituyeron una numerosa clase de hombres libres, vasallos directos del rey.
Reino Castellano-Leonés (Siglo XIII)
La rapidez con la que progresaron las conquistas al sur del Tajo y la falta de colonos movieron a la corona a facilitar la permanencia de la población autóctona, al mismo tiempo que delegaba su control militar y jurisdiccional en las órdenes militares y en la alta nobleza laica. Así se constituyeron enormes señoríos, fundamento del latifundismo posterior.
Fuentes Históricas (Tipología)
- Arqueológicas y materiales
- Gráficas o imágenes
- Audiovisuales
- Orales
- Estadísticas
- Cartográficas
Glosario
Tariq: General bereber que lideró la invasión musulmana de la Península Ibérica en el siglo VIII, conquistando la Hispania visigoda según la historiografía tradicionalmente admitida, basada en crónicas árabes de los siglos X y XI. Su nombre en árabe significa "el que golpea".
Emirato: Territorio administrado por un emir.
Burgo: Castillo construido por un señor feudal con fines militares, en avanzadilla.
Taifas: Pequeños reinos independientes.
Irmandiños: Campesinos gallegos.
Mudéjar: Se utiliza para designar a los musulmanes españoles que permanecieron viviendo en territorio conquistado por los cristianos.
Parias: Cobro de tributos.
Biga: Partido patricio.
Califato: Estado musulmán.
Razzias: Expediciones de rapiña o cobro de tributos a estados vecinos vasallos.
Romanización
Tras un largo proceso de conquista, casi toda la Península Ibérica fue sometida al control político y militar del Imperio romano, del que formó parte con el nombre de Hispania. Con la incorporación al imperio, los pueblos peninsulares asimilaron progresivamente la organización socioeconómica de los romanos, su derecho, su religión y su lengua. Este proceso se denomina romanización.
Roma tardó unos 200 años en romanizar la Península Ibérica. Este hecho estuvo condicionado por varios factores:
- La fragmentación política de los pueblos prerromanos, que obligó a Roma a emprender campañas diplomáticas y militares para dominar a cada uno de ellos.
- La rapacidad demostrada por los conquistadores, que generó una tenaz resistencia entre los pueblos del centro y del norte de la Península.
- El interés inicial de los conquistadores se limitó a las áreas más evolucionadas de la Península.
- Las disputas internas entre las facciones políticas y militares de Roma, que paralizaron la progresión de las conquistas.
Etapas de la Romanización
La sumisión del mundo ibérico
La intervención de Roma en la Península Ibérica se produjo en el contexto de sus rivalidades comerciales y militares con los cartagineses, con quienes se disputaba el control del Mediterráneo occidental. Las tropas enviadas por Roma contra las posiciones cartaginesas tardaron poco más de 20 años en someter los principales enclaves cartagineses y controlar amplios territorios de los valles del Guadalquivir, del levante y del Ebro.
La conquista de la Meseta
La segunda etapa se centró en los pueblos lusitanos y celtíberos. La guerra contra los lusitanos se resolvió tras el asesinato de su caudillo Viriato y los acuerdos pactados con la aristocracia lusitana. En el caso de los celtíberos, destacó la resistencia ofrecida por su capital, que fue derrotada tras un duro asedio.
Las campañas contra los montañeses
Augusto dirigió una serie de expediciones de castigo contra los cántabros y los astures.
El principal agente de la romanización fue la creación de una amplia red urbana.