Transformación Social en España: De Estamentos a Clases durante Isabel II

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La Transformación Social en España: De la Sociedad Estamental a la Sociedad de Clases (Reinado de Isabel II)

Durante el reinado de Isabel II, culminó el tránsito de la sociedad estamental del Antiguo Régimen a la sociedad de clases liberal. Sus principales características son:

Características de la Sociedad de Clases Liberal

  1. Igualdad ante la ley de todos los ciudadanos, frente a los privilegios jurídicos (leyes y tribunales propios), económicos (exención de tributos directos, diezmo eclesiástico) y políticos (monopolio de cargos públicos) de la nobleza y el clero durante el Antiguo Régimen.
  2. Nuevas categorías sociales (clase alta, media y baja) según su capacidad económica, frente a los estamentos feudales (nobleza, clero, pueblo llano) determinados por el nacimiento.
  3. Movilidad social, que permitía el paso de una clase social a otra (a diferencia de los estamentos) conforme a la capacidad personal y profesional (meritocracia).

Pese a la movilidad social, la sociedad de clases también estaba jerarquizada. Sus principales grupos eran:

Principales Grupos Sociales

Clase Alta

Aunque minoritaria, concentró el poder político y económico. Estaba formada por la aristocracia, que perdió sus privilegios pero mantuvo su prestigio social, y por la alta burguesía de los negocios. Muchos burgueses se sintieron atraídos por la compra de fincas y se convirtieron en rentistas, desentendiéndose de las inversiones industriales.

Clase Media Urbana

Aumentó considerablemente, aunque sin alcanzar el número y peso social de otras naciones europeas. Estaba formada por profesionales liberales (titulados universitarios como médicos, abogados, etc.), funcionarios, militares de graduación media y pequeños artesanos y comerciantes. La clase media rural solo fue relevante en regiones con propiedades de tamaño medio, como Castilla y León, La Rioja o Navarra.

Clases Populares

Constituían la mayoría de la población (2/3 del total). Su situación empeoró con las desamortizaciones, aumentando el número de jornaleros estacionales (centro y sur peninsular) y la emigración a la ciudad (éxodo rural). A las clases populares urbanas (criados, aprendices, mendigos, etc.) se sumó la aparición del proletariado (obreros fabriles), aunque su número era pequeño por la lentitud del proceso de industrialización, salvo en Barcelona, Asturias y Vizcaya. Las condiciones de vida de las clases populares eran muy precarias (bajos salarios, largas jornadas laborales, paro estacional, etc.), si bien los trabajadores industriales mejoraron progresivamente gracias a los movimientos obreros.

Impacto en las Élites Institucionales

El establecimiento de la sociedad de clases afectó a las élites institucionales:

La Iglesia

Fue la institución más afectada por los cambios. Con el liberalismo perdió parte de su patrimonio (desamortización). Sin embargo, el Concordato de 1851 le permitió mantener su influencia social (gracias, sobre todo, a su actividad educativa), lo que la llevó a alinearse desde entonces con el liberalismo conservador. La contrapartida a esta alianza fue la aparición del anticlericalismo entre la clase media y los grupos populares urbanos.

El Ejército

Los militares adquirieron un papel central en la vida política (pronunciamientos, liderazgo de partidos, cargos públicos, etc.). Sus efectivos aumentaron con las numerosas guerras (carlistas, exteriores).

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