Transformaciones en la Arquitectura Moderna: Funciones y Adaptaciones
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Función: la explicación más frecuente que da la arquitectura moderna es que las formas de los edificios eran creadas por las actividades que se realizaban en su interior. En el siglo XX surgieron nuevas funciones y las antiguas cambiaron, ante los cambios de la sociedad, habían aparecido nuevas demandas. La vida cotidiana del habitante experimentó transformaciones muy profundas que afectaron tanto la organización del hogar como la vida en las ciudades. Algunos cambios que podemos mencionar son:
- Déficit de vivienda.
- Adelantos técnicos que facilitaban el trabajo en el hogar.
- La emancipación económica de la mujer que trabajaba fuera del hogar.
La arquitectura se volcó a buscar nuevas soluciones; los arquitectos se enfrentaron a una serie de problemas funcionales ante los cuales el pasado ya no ofrecía ningún tipo de orientación. El problema habitacional llevó a diseñar y construir conjuntos de viviendas y a estudiar aspectos como el asoleamiento y la ventilación, entre otros. También se analizó las funciones que se desarrollaban en el hogar para poder organizar y dimensionar los espacios necesarios para realizar cada una de ellas. Fue necesario que los arquitectos reconsideraran el objetivo de su arte: la morada del habitante.
Le Corbusier afirmaba que la casa era como una máquina para vivir en su interior. Quería decir dos cosas: que la casa se parecía a una máquina por su baratura, estandarización, buen equipamiento y fácil servicio, lo cual ocurre con un automóvil producido en serie, como la casa Citrohan. También quería decir que una casa guardaba semejanza con una máquina en lo que respecta a estar bien adaptada a las necesidades a las que tenía que servir.
Le Corbusier también avanzó sobre el concepto de estándar, tratando de vincular la arquitectura con la producción industrial, donde tomó como modulador la figura de un habitante ideal, ante la existencia de necesidades universales. Otro problema funcional que enfrentaron los arquitectos modernos fue la flexibilidad de usos, ya que muchas veces un edificio no se sigue usando con la misma función para la que fue creado. Mies Van der Rohe propuso proyectar edificios que pudieran acomodar cualquier actividad en su interior, donde los núcleos rígidos son la cocina y el baño, por estar sujetos a caños y conductos. Mies Van der Rohe no adaptaba la forma a la función, sino que creaba una forma práctica y satisfactoria y luego le adaptaba la función en su interior.