Transformaciones Medievales: Economía, Sociedad, Crisis y Arte Gótico

Economía y Sociedad en la Plena Edad Media

En el siglo XII, la economía seguía siendo agraria. Nuevos avances técnicos fomentaron la diversificación y, con ello, transformaciones en los terrenos social y político. Estos avances incluyeron:

• La roturación de nuevas tierras.
• Mejoras en los utensilios.
• El sistema de rotación trienal.

Las mejoras en la alimentación provocaron el aumento de la población. Este crecimiento demográfico ocasionó el desarrollo del comercio. Se generalizaron ferias en las que se vendía el remanente producido en los feudos y alrededor de las ciudades. La expansión del comercio originó la desaparición del trueque, ya que señores y monarcas comenzaron a acuñar moneda. Aumentó la demanda de artículos de lujo, impulsando las vías de comercio europeas y con Oriente. Sin embargo, existían tres problemas principales:

• Escaso desarrollo de los transportes.
• Presencia de ladrones en los caminos y piratas.
• Los préstamos con intereses se consideraban usura.

El Poder de las Ciudades (Burgos)

Los burgos ejercieron una importante influencia en la política y la economía. Sus habitantes eran artesanos y comerciantes. Los burgueses alcanzaron un gran poder económico gracias al comercio. Los gremios controlaban las horas de trabajo, precios, salarios, etc. La influencia de las ciudades llegó a ser tan fuerte que, a cambio de su apoyo, los monarcas les otorgaban cartas de franquicia (privilegios).

La Monarquía y el Estado

El papado y el Sacro Imperio se vieron aún más debilitados durante este periodo.

La Crisis de la Baja Edad Media

Las catástrofes climatológicas y el estancamiento de la roturación de nuevas tierras provocaron una importante crisis agraria. La escasez de cereales y las hambrunas conllevaron un descenso demográfico y epidemias como la peste negra. Además, debido al belicismo, continuaban las guerras en toda Europa. Se abandonaron tierras y se produjeron revueltas.

Características de la Arquitectura Gótica

La arquitectura gótica se caracteriza por la verticalidad y la luminosidad. Sus elementos clave son:

• El arco apuntado: Compuesto por dos segmentos de círculo que se cortan y se apoyan el uno en el otro. De este modo, hay una distribución del peso más racional y se proporciona mayor esbeltez.
• La bóveda de crucería: Se forma por el cruce perpendicular de dos arcos apuntados. El espacio se cubre con la plementería o casco de bóveda.
• Las nuevas bóvedas de crucería trasladaban el peso del edificio a los ángulos de las bóvedas, permitiendo muros con menor grosor.
• En los ángulos de la bóveda de crucería se colocaron unos arcos arbotantes, que trasladaban el empuje de las cubiertas a los contrafuertes exteriores.
• Los contrafuertes trasladaban el peso del edificio al suelo de forma vertical, ayudados por pináculos (que también servían de decoración).
• En el interior, el peso de los ángulos de las bóvedas se repartía por columnillas.
• Se crearon amplios ventanales. Sobre los arbotantes se colocaron canalillos para el agua que terminaban en gárgolas. Los vanos se decoraban con piedra de tracería, incluyendo grandes ventanales y el rosetón.

La planta típica era la planta salón, con un amplio cuerpo rectangular de tres o cinco naves y una cabecera con girola. La arquitectura gótica se regía por tres principios simbólicos:

• La altura del edificio.
• La luz.
• La utilidad del edificio.

Características de la Escultura Gótica

En la escultura gótica, el fuerte carácter simbólico es sustituido por la naturalidad. Las figuras se llenan de vida, adoptan rasgos personales, muestran actitudes y ganan en humanidad.

• La Virgen con el Niño será uno de los motivos más habituales. Estas imágenes experimentan cambios: ahora el cuerpo de Jesús muestra dolor e inspira compasión al que lo contempla.
• La escultura fue liberándose poco a poco de la subordinación al marco arquitectónico.
• Se caracteriza por el realismo y el detalle de los ropajes.
• Conquista nuevos espacios, abarcando torres y pináculos.
• El tímpano acoge el tema principal (a menudo, el Juicio Final).
• Las arquivoltas se pueblan con figuras que siguen la dirección de los arcos.