Transformaciones Socioeconómicas en España (Siglo XIX): Demografía, Migraciones e Industrialización

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Evolución Demográfica y Movimientos Migratorios en el Siglo XIX

El siglo XIX experimentó un importante incremento de la población en España. Este crecimiento se debió principalmente al descenso de la mortalidad y a una alta natalidad. Las mejoras higiénico-sanitarias contribuyeron a la desaparición de la mortalidad catastrófica.

Sin embargo, surgieron problemas: la población se estancó en el centro del país, mientras que hubo un gran desarrollo en la periferia. Este desequilibrio generó importantes corrientes migratorias:

  • Externas: Campesinos jóvenes de Galicia, Levante y Canarias emigraron a América, Argelia o Francia.
  • Internas: Del campo a la ciudad, moviéndose a capitales importantes, especialmente Madrid y Barcelona.

Este fuerte crecimiento de la población urbana desencadenó problemas en las infraestructuras urbanas. Los inmigrantes construían sus propias casas en barrios obreros, caracterizados por la falta de vigilancia, mala calidad y ausencia de agua corriente.

En contraste, surgieron los ensanches, perfectamente planificados y destinados a la burguesía, lo que implicaba una alta calidad de vida, acceso a gas y electricidad. También apareció el metro como una solución de transporte moderno.

Revolución Industrial, Comunicaciones, Ferrocarril y Banca Moderna en el Siglo XIX

El atraso del sector agrícola frenó todo el desarrollo económico, dificultando la implementación de la Revolución Industrial en España. Aunque los liberales intentaron mejorar la industrialización, la agricultura era tradicional y, a pesar de existir un mercado interior legalmente, este no funcionaba en la práctica debido a varios factores:

  • Atraso del transporte.
  • Situación social negativa.
  • Crecimiento demográfico débil.
  • Falta de capitales.

Esta situación llevó a una dependencia del capital extranjero, lo que resultó en un fracaso de la industrialización generalizada, permitiendo solo un desarrollo industrial desequilibrado en ciertas áreas:

  1. La Industria Textil Catalana

    Comenzó a desarrollarse gracias a la máquina de vapor principalmente. En 1860, abastecía a toda España, pero tenía una gran dependencia energética y tecnológica.

  2. El Ferrocarril

    El pésimo transporte existente lo hacía necesario. En 1848, empezaron a construirse pequeños tramos y en 1855 se le dio un gran impulso con la Ley de Ferrocarriles, que permitió la construcción con capital extranjero. Se estableció una red radial con varias consecuencias:

    • Favoreció la movilidad.
    • Abarató el comercio interior.
    • Abrió nuevos mercados para productos pesados.
  3. La Minería

    Se desarrolló a partir de 1868 con la desamortización del subsuelo mineral. Este mineral era llevado a Europa, beneficiando la industria nacional.

  4. La Siderurgia

    También experimentó un desarrollo, aunque no tan extenso como otros sectores.

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