Transición Literaria de la Edad Media al Barroco en España
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El Siglo XV y la Crisis de la Baja Edad Media
El siglo XV es una época de crisis, inestabilidad e incertidumbre. La sociedad feudal empieza a descomponerse, aumenta la movilidad socioeconómica y se produce el ascenso de la burguesía. Abundarán las tensiones entre grupos sociales y religiosos.
En este contexto, surgen dos líneas poéticas:
- Cancioneril: Composiciones de poetas cortesanos que siguen el código provenzal del amor cortés (ejemplo: El Cancionero de Baena).
- Didáctica y moral: Obras de tono elevado y solemne, con estilo latinizante (ejemplo: Laberinto de Fortuna (1444) de Juan de Mena).
La síntesis de ambas líneas da lugar a una figura fundamental en la segunda mitad del siglo XV: Jorge Manrique. En él conviven lo medieval y lo renacentista. También la Tragicomedia de Calisto y Melibea (1499), conocida como La Celestina, es una obra de transición. En ella se enfrentan la antigua sociedad estamental y el nuevo mundo del comercio y las finanzas. Es la obra que abre el camino para el posterior surgimiento de la novela moderna, gracias a los personajes de Celestina, Calisto y Melibea.
El Renacimiento: Humanismo y Clasicismo
La Lírica Renacentista
En el Renacimiento, el humanismo potencia la recuperación de la cultura clásica, junto a una actitud antropocéntrica y optimista. Ello se relaciona con la crisis de la religiosidad medieval; surgen el erasmismo y el luteranismo. En la literatura, junto al idealismo al modo clásico, aparece el realismo. En general, se busca un modo de expresión cuidado y a la vez comprensible.
La Poesía Amorosa o Petrarquista
Sigue el modelo del Canzoniere de Francesco Petrarca. Al igual que la poesía cancioneril del XV, se basa en la lírica provenzal y en el amor cortés. La amada aparece idealizada como donna angelicata, como una belleza neoplatónica. Su belleza se refleja en la divinidad. El amor resulta placentero y a la vez doloroso y frustrante.
Garcilaso de la Vega y Juan Boscán promueven el uso del verso endecasílabo y heptasílabo, en nuevas estrofas como el soneto, la lira o la octava real. Así mismo, revitalizan géneros clásicos como la égloga, y tópicos como el carpe diem.
La Poesía Religiosa
Aunque ortodoxa en líneas generales, supone una gran renovación al conciliar la doctrina católica con los tópicos y motivos de la Antigüedad. Se pueden distinguir dos variantes:
- Ascética: persigue el perfeccionamiento del espíritu a través del alejamiento de la vanidad.
- Mística: describe la purificación total del alma y su unión con Dios. Al ser inefable la experiencia mística, solo puede darse a través de metáforas del amor humano.
La Prosa Renacentista: El Auge de la Novela
En el Renacimiento se cultivan diversos tipos de novelas, todas ellas con enfoque idealista: de caballerías, pastoril, morisca, bizantina. No obstante, con La vida de Lazarillo de Tormes (1554) surge la novela picaresca con orientación realista.
Lázaro de Tormes prefigura al pícaro, un personaje que:
- Es de origen social ínfimo, a menudo hijo ilegítimo y sin limpieza de sangre.
- Comete delitos para sobrevivir y en ocasiones por simple placer.
- Sirve a diversos amos de distintos grupos sociales que lo maltratan.
- Evoluciona psicológicamente a medida que desarrolla su aprendizaje vital.
- Suele acabar en la misma situación de deshonra que ha vivido siempre.
Don Quijote de la Mancha (1605-1615) de Miguel de Cervantes. Inicialmente se plantea como una parodia de la novela de caballerías y acabó siendo un retrato inigualable del ser humano y el modelo de todas las novelas posteriores. Su universalidad se refleja en la gran variedad de interpretaciones que admite.
Novelas ejemplares (1613). En la colección de Cervantes alternan textos idealistas como La gitanilla, con otros más realistas como Rinconete y Cortadillo. El coloquio de los perros recurre a una situación fantástica para desarrollar una especie de novela picaresca con reminiscencias de La Celestina.
El Barroco: Entre el Pesimismo y la Contrarreforma
La Lírica Barroca: Culteranismo y Conceptismo
El Barroco coincide con una nueva época de fuerte crisis económica y religiosa; llega la Contrarreforma. Frente al optimismo y la armonía del Renacimiento, hay una sensación de inestabilidad, desengaño y pesimismo. Predominan otros tópicos: la vida es un tránsito fugaz hacia la muerte.
También habrá diversas soluciones literarias: evasión, búsqueda de la belleza, reflexión filosófica y moral, sátira y caricatura despiadadas.
Los géneros y las formas métricas siguen siendo básicamente los mismos que en el Renacimiento. Se ha hablado de dos movimientos opuestos: culteranismo y conceptismo, aunque en realidad poseen muchas conexiones y reflejan un mismo espíritu barroco.
A) Culteranismo o Gongorismo
Es una evolución y exageración del estilo de Garcilaso. Busca la belleza formal; el contenido suele ser escaso y poco relevante. El estilo es complejo, sintaxis latinizante, cultismos, metáforas complejas. Abundantes referencias clásicas y mitológicas. Se incluye en este movimiento a Luis de Góngora, Sor Juana Inés de la Cruz.
B) Conceptismo
No rechaza en absoluto el cuidado de la forma, pero le interesa sobre todo el contenido. Abunda el juego conceptual a través de dilogías, paradojas. Se orienta tanto a la poesía amorosa como a la doctrinal y a la satírica. Se incluye en esta corriente a Francisco de Quevedo, Lope de Vega.
El Teatro Barroco: Lope de Vega y Calderón de la Barca
En el siglo XVII el teatro se convertirá en el principal espectáculo popular. Los corrales de comedias reúnen espectadores de todos los grupos sociales.
Lope de Vega crea la fórmula de la comedia nacional:
- Se trata de un teatro de intención comercial y que quebranta gran parte de los preceptos clásicos (sustituye los cinco actos por 3, mezcla personajes de distintos niveles sociales).
- Todo ello le acarrea el rechazo de los literarios serios como Góngora, pero le permite triunfar en el público.
- El autor expone su peculiar perspectiva dramática en el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo (1609).
Pedro Calderón de la Barca ofrece una mayor profundización en la psicología de sus personajes y en general una diversificación más cuidada que Lope.