Trastornos Alimentarios y Nutricionales: Causas, Síntomas y Prevención
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Enfermedades por Carencia de Alimentos
Enfermedad de Kwashiorkor y Marasmo
La enfermedad de Kwashiorkor está producida por una carencia severa de proteínas y el marasmo se debe a la carencia de proteínas junto con la ausencia del aporte energético. Ambas enfermedades suelen aparecer en los primeros años de vida en los países en vías de desarrollo. Se caracterizan por el aspecto demacrado de los niños y niñas y por la ausencia de grasa y masa muscular.
Avitaminosis
Se debe a las dietas carentes de determinadas vitaminas.
Anomalías del Comportamiento Alimentario
Anorexia Nerviosa o Mental
Se caracteriza por una disminución importante de la ingesta de alimentos que provoca un adelgazamiento voluntario (pérdida del 25% del peso original). La persona experimenta un miedo intenso a convertirse en obesa, que no disminuye con la pérdida de peso. En casos extremos puede provocar la muerte.
Bulimia
Es un comportamiento anómalo en el que la persona come compulsivamente grandes cantidades de alimento a escondidas, no para saciar el hambre sino como necesidad irresistible de calmar una sensación de angustia y de malestar. Tras este episodio aparece el remordimiento y la culpabilidad, que le impulsan a compensar la ingesta excesiva mediante vómitos, laxantes, ayunos y ejercicios físicos intensos. También en esta enfermedad se presenta el síntoma de miedo morboso a engordar.
La anorexia y la bulimia son enfermedades que ocasionan importantes desequilibrios y hacen necesarios el tratamiento psiquiátrico y dietético prolongado, seguido de una estrecha vigilancia, pues se llegan a producir recaídas en el 50% de los casos. En algunas personas los episodios bulímicos pueden desembocar en anoréxicos o bien se pueden alternar.
Recomendaciones para una Dieta Saludable y Equilibrada
Las dietas saludables y equilibradas suministran los nutrientes energéticos, estructurales y funcionales necesarios.
Recomendaciones:
- Entre un 10% y un 15% de alimentos proteicos, entre un 55% y un 60% de glúcidos y un 30% de grasas.
- Varias comidas al día, no muy abundantes, siendo el desayuno el más abundante.
- Alimentos vegetales frescos.
- Alimentos ricos en fibra (25 g diarios).
- Evitar alimentos precocinados.
- Reducir los alimentos ricos en grasas saturadas y colesterol.