Trastornos del Sueño en Niños: Narcolepsia, Terrores Nocturnos y Sonilocuia

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Trastornos del Sueño en Niños

Narcolepsia

La narcolepsia se caracteriza por ataques repentinos e incontrolables de sueño que pueden ocurrir en cualquier situación. Estos episodios son de corta duración y pueden ir acompañados de emociones intensas y pérdida del tono muscular. Las causas de la narcolepsia no están del todo claras, pero se cree que puede haber una base hereditaria. Suele manifestarse al final de la infancia o en la adolescencia.

Para diagnosticar la narcolepsia, es necesario realizar estudios del sueño que evalúen el estado emocional del niño durante estos episodios. El tratamiento generalmente implica evitar la inactividad y fomentar actividades al aire libre en ambientes ventilados y frescos.

Aspectos para Planificar el Horario de Actividades

  1. Respetar el ritmo individual: Considerar las diferencias en el rendimiento y el estado físico y emocional de cada niño.
  2. Maximizar el rendimiento: Programar actividades para lograr el máximo rendimiento con el mínimo esfuerzo, intercalando descansos y evitando la sobreexcitación.
  3. Combinar actividades: Alternar actividades que requieran concentración y memoria con otras más espontáneas y de interés inmediato, teniendo en cuenta la duración y las características del grupo.
  4. Alimentación equilibrada: Procurar una alimentación balanceada en calidad y cantidad, con horarios regulares de comidas.
  5. Ambiente propicio: Crear un ambiente de trabajo favorable en el aula, con buena iluminación, ventilación y control del ruido, evitando la sobreestimulación.

Intervención para Facilitar el Sueño

  1. Horarios regulares: Establecer una hora fija para acostarse y levantarse, teniendo en cuenta que los niños suelen dormir mejor cuando se acuestan temprano.
  2. Rutinas para acostarse: Implementar rutinas relajantes antes de dormir para crear una sensación de seguridad en el niño.
  3. Dormir solo: El niño debe dormir solo en su cama, evitando brazos, sofás u otros lugares. La habitación debe ser un ambiente de descanso, sin televisión ni consolas.
  4. Controlar la siesta: La duración de la siesta debe ajustarse a la edad y las necesidades del niño.
  5. Evitar el estrés: No someter al niño a actividades estresantes antes de acostarse. Se recomienda un baño relajante, una cena ligera sin alimentos estimulantes y optar por alimentos ricos en carbohidratos que inducen el sueño.
  6. Coherencia en las normas: Los adultos deben compartir los mismos criterios y autoridad en cuanto a la hora de acostarse y respetar las normas del sueño.
  7. Nutrición adecuada: La deficiencia de vitaminas puede afectar el sueño y la salud general del niño.
  8. Actividades diurnas: Fomentar el ejercicio físico, el deporte, el juego, los masajes infantiles y las actividades de relajación muscular durante el día para facilitar el descanso nocturno.

Terrores Nocturnos

Los terrores nocturnos son alteraciones del sueño que ocurren de forma inesperada en la primera parte de la noche. El niño se despierta bruscamente, gritando y llorando con angustia, con expresión de pánico, pupilas dilatadas, sudoración, taquicardia y movimientos estereotipados. No responde a los intentos de calmarlo de los padres, a quienes no reconoce, y es incapaz de conectar con la realidad.

Sonilocuia

La sonilocuia consiste en hablar, gritar, reír o llorar durante el sueño en cualquiera de sus fases, aunque es más común durante la madrugada. Generalmente se trata de palabras sueltas e ininteligibles que no responden a ninguna conversación y cuyo contenido puede estar relacionado con hechos de la vida diaria. Al día siguiente, la persona no recuerda nada y no suele ser un problema, excepto si los gritos son tan fuertes que la despiertan.

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