Tratamiento Integral de Fracturas: Fijación Ósea y Recuperación Funcional

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Osteotaxis: Fijación Externa de Fracturas

La osteotaxis es una técnica de fijación que estabiliza las fracturas desde el exterior del cuerpo. Se realiza mediante un fijador externo, agujas o pines que atraviesan la piel y el hueso, conectándose a una estructura externa que mantiene la alineación y estabilidad de los fragmentos óseos.

Implantes y Osteosíntesis: Sistemas de Sujeción y Anclajes

El tratamiento de una fractura ósea busca principalmente tres objetivos fundamentales para asegurar una curación óptima y la recuperación funcional del paciente:

  • Reducción: Debe ser completa o suficiente para lograr una correcta alineación de los fragmentos óseos.
  • Inmovilización: Esencial para permitir la consolidación adecuada del hueso.
  • Recuperación de la función: Restablecer la movilidad y funcionalidad de la extremidad afectada lo más rápidamente posible.

Reducción de Fracturas

Los desplazamientos óseos se producen debido a la tracción muscular al perderse la continuidad del hueso en el sitio de la fractura. El traumatismo inicial no solo rompe el hueso, sino que también lo desvía. La reducción es una maniobra, ya sea manual o mecánica, que permite colocar los fragmentos desplazados en una posición de contacto total o en alineación adecuada del segmento fracturado.

En el caso de las luxaciones, el objetivo principal es restaurar la congruencia articular.

Inmovilización: Métodos y Aplicaciones

Yesos

La inmovilización se consigue comúnmente con un vendaje enyesado. Este consiste en una venda de gasa endurecida con almidón e impregnada con sulfato de calcio semihidratado. Al añadirle agua, el sulfato de calcio cristaliza, fraguando y desprendiendo calor.

Aunque el fraguado puede acelerarse utilizando agua tibia o caliente, esta práctica no es muy recomendada, ya que el yeso requiere ser moldeado con detenimiento para asegurar una adaptación precisa y cómoda.

La férula de yeso es un vendaje incompleto, utilizado para inmovilizar una lesión o fractura de forma temporal o definitiva, permitiendo cierto grado de expansión o ajuste.

Osteosíntesis: Fijación Interna Quirúrgica

La osteosíntesis es un procedimiento quirúrgico que permite estabilizar fragmentos óseos mediante implantes metálicos en contacto directo con el hueso (conocida como fijación interna), siempre respetando las reglas biológicas y biomecánicas del cuerpo.

Su objetivo principal es lograr una estabilidad suficiente y duradera de los fragmentos óseos, permitiendo la recuperación funcional de la extremidad lo más rápidamente posible.

La cirugía de osteosíntesis se indica cuando existe un desplazamiento no controlable mediante maniobras externas, o cuando se considera que una fijación interna ofrecerá mejores resultados. Está especialmente indicada en fracturas articulares donde la reducción completa es crucial, o en fracturas diafisarias en las que una inmovilización con yeso podría resultar en una recuperación funcional incompleta.

Alambre Quirúrgico

El alambre flexible, disponible en varios grosores (los más utilizados son de 0,8 mm a 1,2 mm), posee muy poca resistencia en todas direcciones, excepto a la tracción. Esto lo hace ideal para ciertas aplicaciones.

Permite efectuar cerclajes óseos provisionales o definitivos y se utiliza en la colocación de sistemas dinámicos de fijación.

Comúnmente, se utiliza en fracturas de rótula, olécranon o maléolo, donde su flexibilidad y resistencia a la tracción son ventajosas.

Clavos Elásticos de Rusch

Los clavos endomedulares flexibles de Rusch se emplean para neutralizar las fuerzas de deformación causadas por las fracturas. Son versátiles y se pueden utilizar para alinear fracturas distales de tibia o para diáfisis cortas, como los metacarpianos, proporcionando estabilidad sin rigidez excesiva.

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