Trecento Italiano y Primitivos Flamencos: Arte Gótico y Pre-Renacentista

Clasificado en Arte y Humanidades

Escrito el en español con un tamaño de 3,29 KB

El Trecento Italiano

En la Italia de principios del siglo XIV, la pintura acusaba una fuerte influencia bizantina: era estilizada, frontal, hierática, sin volumen, espiritual y con el fondo dorado, aunque con figuras de gran delicadeza y elegancia. La escuela de Florencia, en cambio, representa una revolución pictórica al alejarse de la moda bizantina que imperaba en Italia gracias a los pintores Cimabue y Giotto.

Giotto (1266-1337)

Su espíritu observador le lleva a romper definitivamente con los convencionalismos bizantinos, creando figuras de un fuerte y audaz realismo, con volumen y monumentalidad. Los personajes parecen inspirarse en la escultura. A veces, las figuras se ajustan a esquemas geométricos y se relacionan entre sí con los gestos y miradas. Incorpora la perspectiva al disponer figuras en distintos planos de profundidad dentro del paisaje. Por todas estas innovadoras características, se puede considerar a Giotto como un autor pre-renacentista que influirá en los autores del Quattrocento.

Giotto realizó un gran mosaico para la fachada del Vaticano (no conservado) y pinturas sobre tabla, pero es, ante todo, un genial autor de murales al fresco:

  • Escenas de la vida de San Francisco, situadas en la Basílica de Asís.
  • Capilla Scrovegni en Padua: son escenas de la vida de la Virgen y de la vida de Cristo.
  • En las dos capillas de la iglesia de la Santa Croce de Florencia, realiza otra serie de frescos, entre los que sobresale La muerte de San Francisco.

Los Primitivos Flamencos

El estilo de estos grandes maestros supone una transición entre el Gótico y el Renacimiento. Flandes alberga una pujante burguesía que será la principal clientela de estos artistas, por lo que, además del tema religioso en forma de tríptico, aparecen los retratos. Esto explica el impresionante naturalismo. A este fuerte realismo contribuye un rasgo heredado del gótico continental: la extrema minuciosidad, el gusto por el detalle. Son frecuentes los paisajes vistos a través de una ventana, dando la sensación de profundidad. Un rasgo exclusivo de la escuela flamenca son los pliegues angulosos y acartonados.

Los Primeros Maestros

Jan van Eyck

Es el iniciador y paradigma de esta escuela. Realiza, junto a su hermano Hubert, el grandioso políptico del Cordero Místico en la catedral de Gante, denominado así por su tabla central, en la que los distintos estamentos sociales y eclesiales adoran a Cristo, representado como cordero que se sacrifica en el altar. Es típica de este autor la simetría y el estatismo de sus personajes. En La Virgen del canciller Rolin y en La Virgen del canónigo van der Paele, vemos el retrato del comitente, muy realista, y sensación de profundidad.

Robert Campin

De estilo más arcaizante.

Roger van der Weyden

Autor del célebre Descendimiento. Su preocupación por los sentimientos, en este caso dolorosos, le alejan de la frialdad estática de los demás pintores flamencos.

Pintores Flamencos Posteriores

Destacan el paisajista Patinir, el elegante Hans Memling y el imaginativo El Bosco.

Entradas relacionadas: