El Trienio Liberal en España: Restauración y Caída del Constitucionalismo (1820-1823)
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El Trienio Liberal (1820-1823): Origen y Desarrollo
El Pronunciamiento de Riego y el Inicio del Trienio
Fernando VII se vio obligado a jurar la Constitución de 1812 en 1820 debido al pronunciamiento del teniente coronel Rafael del Riego, quien el 1 de enero de ese año se sublevó en Cabezas de San Juan al mando de tropas que debían embarcarse hacia América para sofocar los movimientos independentistas. El levantamiento, que pronto se extendió por toda España, encontró apoyo entre sectores liberales y grupos descontentos con el absolutismo del monarca. Ante la creciente presión, Fernando VII no tuvo más opción que aceptar la restauración de la Constitución de 1812 y dar inicio al Trienio Liberal.
El pronunciamiento de Rafael del Riego fue un factor determinante en la instauración del Trienio Liberal, ya que permitió la reinstauración del régimen constitucional y el fin temporal del absolutismo en España. Su acción generó un efecto dominó en diversas ciudades, lo que obligó al rey a aceptar el sistema liberal. Sin embargo, a lo largo del Trienio, Fernando VII conspiró activamente para recuperar su poder absoluto, lo que culminó con la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis en 1823 y la restauración del absolutismo.
MANIFIESTO 1812
Contexto Político y Social del Trienio Liberal
El Manifiesto Regio de 1820 y la Postura de Fernando VII
En el Manifiesto Regio de marzo de 1820, Fernando VII adopta un tono conciliador con los liberales porque, aunque en realidad era contrario a la Constitución de 1812, en ese momento no tenía poder suficiente para resistirse abiertamente. Su objetivo era ganar tiempo y evitar una confrontación directa hasta que pudiera contar con el respaldo suficiente para restaurar su autoridad absoluta. Durante el Trienio Liberal, el monarca se dedicó a sabotear el régimen constitucional y a pedir ayuda a las potencias absolutistas europeas para recuperar su poder.
MANIFIESTO 1812
Apoyos y Oposiciones al Régimen Liberal
El régimen constitucional del Trienio Liberal recibió el apoyo de la burguesía, sectores ilustrados, oficiales del ejército y las clases populares urbanas, que veían en las reformas liberales una oportunidad para modernizar el país y limitar el poder de la nobleza y el clero. Por otro lado, los sectores privilegiados, como la alta nobleza, el clero y los absolutistas más radicales, se opusieron al sistema constitucional y conspiraron para restaurar el absolutismo.
MANIFIESTO 1812
La Constitución de 1812 y las Reformas del Trienio
Principios de la Constitución de Cádiz (1812)
La Constitución de 1812 estaba estrechamente vinculada a los principios del liberalismo político en España, ya que establecía la soberanía nacional, la división de poderes y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Además, abolía el régimen señorial, garantizaba derechos individuales y promovía la representación parlamentaria, lo que significaba un cambio radical respecto al Antiguo Régimen basado en el absolutismo monárquico y la sociedad estamental.
Reformas y Fin del Trienio Liberal
Durante el Trienio Liberal se llevaron a cabo diversas reformas políticas y sociales, entre las que destacan la abolición de la Inquisición, la eliminación de los señoríos jurisdiccionales, la restauración de la Milicia Nacional y la consolidación de derechos individuales como la libertad de imprenta. También se impulsaron medidas para reformar la estructura económica del país, aunque muchas de ellas encontraron una fuerte oposición. A pesar de estos intentos de modernización, el régimen liberal no logró consolidarse y fue derrocado en 1823 con la intervención de los Cien Mil Hijos de San Luis, lo que permitió a Fernando VII restaurar el absolutismo.