La Trinidad de Masaccio: Innovación y Simbolismo en el Renacimiento Italiano
Clasificado en Plástica y Educación Artística
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Nos encontramos ante una pintura mural de 667 x 317 cm, una obra monumental realizada en una pared utilizando la técnica del fresco. En ella, predomina la línea sobre el color, aunque esta sea apenas visible. El dibujo es sintético, con pocos detalles y una cierta tendencia a la geometría. Los rojos y azules se alternan en el cuadro, equilibrando su organización. El autor ha creado, con la luz y los colores, unos claroscuros que refuerzan el carácter tridimensional de las figuras.
Composición y Geometría Renacentista
En cuanto a la composición del cuadro, es típicamente renacentista. Como es habitual en el Renacimiento, se recurre a las formas geométricas para organizar todo el espacio. Se trata de utilizar la geometría como una forma de crear armonía, pues todas las medidas del cuadro se realizan en función de operaciones numéricas. En esta obra, las figuras se inscriben en un triángulo equilátero que crea una sensación de movilidad, pero sin generar tensiones, subrayando el eje central en el que se encuentra la Trinidad.
Las figuras presentan rasgos con escasa movilidad, lo que refuerza el sentido divino de la imagen. Sus vestimentas, sin demasiado interés por las texturas, trazan formas geométricas.
La Perspectiva: Un Hito Artístico
La perspectiva es, sin duda, uno de los aspectos más destacables de la obra. Para conseguir la profundidad espacial, el pintor ha utilizado la arquitectura, colocando a los personajes en distintos escalones que se adentran en el espacio. Además, todo el fondo está tratado por medio de una arquitectura clásica que permite realizar una serie de líneas de fuga por medio de sus casetones, las cuales coinciden en el punto de fuga y, a su vez, en el eje de la composición: la Trinidad.
Contraste con el Gótico Internacional
En lugar de la delicadeza del gótico internacional, observamos figuras pesadas y macizas; en lugar de curvas suaves, sólidas formas angulares; y, en lugar de pequeños detalles como flores y piedras preciosas, Masaccio opta por una representación más austera. Las figuras eran menos agradables a la vista que aquellas a las que estaban habituados los contemporáneos, pero eran mucho más sinceras y emotivas.
Disposición de los Personajes y Simbolismo
En el cuadro aparecen representados los personajes en distintos planos:
- En el primer plano, Masaccio situó el clásico altar que se construía en las capillas laterales de las catedrales mediterráneas. En este altar se abre un nicho con un sepulcro donde la figura de un esqueleto se rodea de una inscripción que reza: «Fui lo que tú eres y serás lo que yo soy».
- Sobre este espacio aparecen los donantes. Esto supone una ruptura total con el arte precedente, que adjudicaba a los donantes un tamaño menor al de las figuras divinas en atención a su menor jerarquía en la concepción teocrática del mundo. Aquí, sin embargo, se respetan las recién aplicadas leyes de la perspectiva y la proporción para plantear dos figuras de tamaño natural, similar al de los personajes divinos.
- Tras los donantes se abre una supuesta capilla real, donde la Virgen y San Juan lloran a los pies de la cruz, donde Cristo aparece en eje con la paloma del Espíritu Santo y la figura de Dios Padre.