El Turismo como Fenómeno Social: Perspectivas Sociológicas y Psicológicas de la Experiencia Viajera

Clasificado en Psicología y Sociología

Escrito el en español con un tamaño de 2,72 KB

Perspectivas Neodurkheimiana y Funcionalista del Turismo

La Visión Neodurkheimiana: El Turismo como Peregrinaje Moderno

Los seguidores de esta línea presentan el turismo como una especie de peregrinaje moderno, dando lugar a numerosos estudios. A partir de ahí, diversos autores estudian las motivaciones de los turistas orientadas por la búsqueda de experiencias.

Plantean que las sociedades crean la necesidad funcional de establecer diferencias en la organización de los tiempos y espacios, diferenciando entre:

  • Espacios profanos (vida cotidiana, ordinaria)
  • Espacios sagrados (asociados al turismo, lo no-ordinario)

El tiempo "ordinario" es el de la vida cotidiana, y el tiempo turístico es "no-ordinario", por tanto, similar al "tiempo sagrado" del conjunto de religiones. Otras líneas de trabajo plantean el turismo como una ruptura respecto a la vida ordinaria; el viaje es visto como un mecanismo compensatorio y funcionalmente integrador.

Así, para los turistas, esta ruptura tiene lugar dentro de un período liminal en sus vacaciones, donde adoptan culturas diferenciales y donde se produce una supresión temporal de las diferencias sociales de todo tipo. El regreso supone la recolección de objetos o signos de demostración del viaje realizado, como pruebas tangibles de su conquista de lo sagrado.

El Enfoque Funcionalista: Turismo como Terapia Social

Para los funcionalistas, la sociedad está conformada por una serie de subsistemas, donde cada uno de ellos cumple una función social de cara al mantenimiento coherente y estable del sistema en su conjunto. En ambas perspectivas, la sociedad moderna crea el turismo como un requisito funcional que aporta satisfacción de necesidades y estabilidad para la continuación de la vida cotidiana de los individuos.

El turismo es una terapia social (Krippendorf), una válvula de escape que mantiene el mundo en orden, gracias a su efecto estabilizador en los individuos. Esta aproximación funcionalista está enfocada a describir cómo opera el subsistema turístico, pero falla en la identificación de los factores de los conflictos que surgen en la dinámica turística.

La gente desea irse de vacaciones porque no están felices en sus lugares habituales de residencia; necesitan un refugio para liberarse de lo cotidiano. Se viaja para restablecerse de las dimensiones negativas que conlleva la vida moderna (trabajo automatizado, monotonía, racionalización económica, etc.).

Entradas relacionadas: