El Turno Pacífico en la Restauración Española: Estabilidad y Fraude Electoral (1886-1901)

Clasificado en Historia

Escrito el en español con un tamaño de 2,82 KB

La Gráfica de Partidos Turnistas: Un Vistazo al Sistema Político

Nos encontramos ante una gráfica de barras en la que se nos informa de la alternancia de conservadores y liberales (conocido como turno de partidos) durante la Regencia de María Cristina, entre 1886 y 1901. En el eje vertical se recoge el número de diputados y en el horizontal, los años de las elecciones. La naturaleza de esta gráfica es política.

El Turno Pacífico: Estabilidad Pactada

Cánovas del Castillo, líder del Partido Conservador, fue el artífice de este turno pacífico, en el que conservadores y liberales se alternaban el poder. Esto pretendía evitar el exclusivismo y era una garantía de estabilidad tras la muerte de Alfonso XII y ante el temor de una posible desestabilización del sistema. Para consolidar esta estabilidad, conservadores y liberales firmaron el llamado Pacto del Pardo, en el que apoyaban la regencia de María Cristina y garantizaban la continuidad de la monarquía.

Estos partidos se alternaron en el poder:

  • Los conservadores, que eran sobre todo antiguos moderados y unionistas.
  • Los liberales, liderados por Sagasta, a quienes pertenecían antiguos progresistas, demócratas y republicanos (desengañados con la Primera República).

Mecanismos de Control Electoral

Para asegurar estos resultados, en los que unos años ganaban unos y en otros, otros, se recurría al fraude electoral. Las elecciones eran un mero trámite en el cambio de gobierno y no decidían nada, ya que todo estaba pactado de antemano. Si no surgía lo previsto, estas se falsificaban, un proceso conocido popularmente como pucherazo. El control de las elecciones en el ámbito rural era llevado a cabo por el cacique.

La alternancia de partidos se manifestó en los siguientes años:

  • Conservadores: 1891, 1896, 1899
  • Liberales: 1886, 1893, 1898, 1901

Además, el bipartidismo marginó a la oposición (carlistas, republicanos, nacionalistas, etc.).

Crisis y Fin de una Etapa

En 1895, estalló la insurrección cubana, donde España perdió sus últimos territorios coloniales y quedó inmersa en una grave crisis, no solo política, sino también moral. A pesar de esto, el turnismo continuó y, en 1897, Cánovas fue asesinado.

Silvela lo sustituyó, pero la grave crisis en la que estaba sumergida España tras el Desastre de 1898 acabó con el sistema de la Restauración y, en 1902, subió al trono Alfonso XIII, entrando la Restauración en una nueva fase.

Entradas relacionadas: