La Unificación Alemana: Proceso, Guerras y Legado de Bismarck
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Unificación Alemana: Proceso y Consolidación
El Parlamento de Fráncfort
El movimiento de unificación alemán se vio potenciado, en primer lugar, por la creación en 1834 de la Unión Aduanera (Zollverein), que favoreció el incremento de los intercambios comerciales. En segundo lugar, también influyó en la unificación el movimiento cultural del Romanticismo, que puso de relieve la grandeza de una Alemania unida.
El movimiento de unificación cobró un nuevo impulso con un parlamento elegido por toda la nación alemana y compuesto por representantes de la burguesía. Este parlamento aprobó una Constitución para toda Alemania en 1849. La debilidad del parlamento se acentuó por las divisiones internas; existía un enfrentamiento entre los defensores de la Gran Alemania y los defensores de la Pequeña Alemania.
La restauración de la autoridad monárquica en Berlín y Viena puso fin a la campaña desarrollada por los liberales y demócratas. Así, en definitiva, la idea de una Alemania liberal y parlamentaria unificada por voluntad de la nación fracasó con la caída del Parlamento de Fráncfort de 1848.
Poco después, el rey de Prusia intentó formar una federación de estados alemanes del norte en torno a su reino, pero fracasó porque Austria envió un ultimátum a Berlín. Así, a partir de 1850, surgió un fuerte enfrentamiento austroprusiano.
Las Guerras de Unificación
En 1862, Otto von Bismarck fue nombrado primer ministro de Prusia. Este emprendió una labor para modernizar económica y militarmente a Prusia. Trató de conseguir la unificación de Alemania y, por último, trató de mantener el equilibrio europeo.
La unificación alemana fue resultado de tres guerras:
Guerra de los Ducados (1864)
Los ducados de Schleswig y Holstein estaban administrados por los reyes daneses, pero eran de población alemana. En 1863, murió el rey de Dinamarca; el nuevo rey se anexionó los ducados. La Dieta de Fráncfort pidió que los estados alemanes declarasen la guerra a Dinamarca. Sin embargo, Bismarck consiguió que solo interviniesen Austria y Prusia. Dinamarca fue derrotada y, tras la guerra, Prusia pasó a administrar Schleswig y Austria el de Holstein.
Guerra Austro-Prusiana (1866)
La rivalidad entre Prusia y Austria cada vez fue mayor. Bismarck comenzó por entorpecer las comunicaciones territoriales de Austria con Holstein, acusó a los austríacos de agresión y ocupó el ducado de Holstein. Austria consiguió la ayuda del resto de los estados alemanes, pero en la batalla decisiva de Sadowa en 1866, Prusia se impuso. Como consecuencia, la Dieta desapareció y, en su lugar, Bismarck creó la Confederación Alemana del Norte. Además, Austria tuvo que cederle a Piamonte el Véneto. También se aprobó una constitución para todos los estados de la confederación y se creó un parlamento bicameral. Bismarck consiguió la anexión a la confederación de los liberales y de los socialistas.
Guerra Franco-Prusiana (1870)
Tras la firma de la paz en Praga, estalló una fuerte agitación antiprusiana en los estados alemanes al sur del río Meno. Bismarck comprendió que solo podría unir a todos los alemanes mediante una guerra de tipo nacionalista contra Francia. La excusa para la guerra surgió con la candidatura al trono español de Leopoldo de Hohenzollern. Napoleón III iba a rechazar esta posibilidad e iba a insistir en que en el futuro ningún príncipe prusiano se convirtiera en rey de España. A continuación, Bismarck hizo un resumen manipulado para la prensa (el Telegrama de Ems), de forma que dio la impresión de que se había producido un violento enfrentamiento entre el embajador francés y el rey de Prusia. Napoleón III declaró la guerra a Prusia. Prusia derrotó a Francia.
Tras la guerra, Bismarck culminó la unificación alemana, integrando a los estados alemanes al sur del río Meno y a Alsacia y Lorena.