El Universo Teatral de Calderón de la Barca: Estilo, Temas y Legado Dramático
Clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 2,83 KB
Calderón de la Barca: Un Sello Personal en el Teatro del Siglo de Oro
Pedro Calderón de la Barca imprimió un sello personal e inconfundible a su teatro, resultado de las marcadas diferencias de carácter con su predecesor, Lope de Vega, y de los distintos contextos históricos que les tocó vivir a cada uno.
Características Fundamentales de su Teatro
Distinguimos dos épocas en la producción calderoniana. En la primera, imita y sigue la comedia lopesca, mientras que en la segunda añade aportaciones personales al modelo y lo transforma a su manera. Conviene destacar la presencia de lo ideológico y lo filosófico, la creación de personajes concebidos a veces como símbolos y el gusto por la escenografía y la tramoya, elementos ausentes o menos desarrollados en Lope. Calderón siente una mayor preocupación por la forma, evidenciada en la presencia recurrente del monólogo. Hay un tono más reflexivo y trascendental en Calderón en comparación con Lope.
Clasificación de su Obra Dramática
Se conservan en torno a ciento veinte comedias y ochenta autos sacramentales, que podemos clasificar atendiendo a los siguientes criterios:
- Dramas de honor. En ellos se observa toda la crudeza del código del honor, que aporta muchas posibilidades dramáticas a causa de sus leyes rigurosas. Las obras más destacadas son: El médico de su honra, El pintor de su deshonra y A secreto agravio, secreta venganza. También sobresale la comedia El alcalde de Zalamea, donde el protagonista, el rico labrador Pedro Crespo, condena a muerte a un capitán del ejército español que había mancillado el honor de su hija.
- Comedias de enredo. Constituyen el grupo más numeroso de su obra, aunque no el más representativo, y se caracterizan por la presencia de situaciones de capa y espada, con intrigas y un ambiente urbano.
- Obras de tema religioso. Tratan de temas teológicos, bíblicos y de reflexiones sobre los dogmas y la fe.
- Dramas filosóficos. La reflexión sobre temas trascendentales se refleja en estas obras, entre las que destacan La hija del aire y la célebre La vida es sueño.
- Autos sacramentales. Calderón fue el mayor cultivador de este género, en el que se mostró muy prolífico y al que confirió un gran rigor teológico.
Calderón también escribió algunas piezas de teatro breve, como entremeses y loas.