Valle-Inclán: Modernismo, Generación del 98 y el Esperpento
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1. Valle-Inclán en el Contexto Literario entre el Fin del Siglo y la Guerra Civil
A finales del siglo XIX, Europa experimentó una crisis que provocó una serie de cambios políticos, ideológicos y estéticos, como la fundación de la física moderna, el nacimiento del psicoanálisis y la llegada del marxismo.
Durante los primeros años del siglo XX, el subjetivismo cobró mayor importancia que el objetivismo, constatando el fracaso del pensamiento racionalista para solucionar los problemas del ser humano. Abandonada la razón, la intuición y el pensamiento irracionalista se convirtieron en guías durante los convulsos años veinte y treinta.
Filósofos vitalistas y antirracionalistas estaban convencidos de que la razón no podía comprender la realidad, debido a su multiplicidad y complejidad. Así, la intuición se convirtió en un camino más fiable para conocerla profundamente.
Desde este cambio de mentalidad, los jóvenes artistas de principios del siglo XX buscaron renovar el arte en general y la literatura en particular, abandonando el realismo del siglo anterior y adoptando la mirada subjetiva del autor sobre el mundo.
Para las vanguardias artísticas de principios del siglo XX, lo importante no era mostrar la realidad como una fotografía, sino cómo el artista la percibía en un momento preciso.
El subjetivismo se impuso como nueva vía de experimentación, dando la espalda al objetivismo realista, único camino del arte hasta entonces.
En la literatura también se buscaron nuevos caminos para explicar la complejidad del mundo interior del hombre y una realidad en constante cambio político y social. Este afán de renovación fue la base del Modernismo, que en sus orígenes pretendía una renovación total de la vida y el arte a través de su postura antiburguesa y la recuperación de la belleza del lenguaje literario, que consideraban descuidada en el realismo anterior.
Todos los escritores buscaban esa renovación literaria. Sin embargo, algunos estaban preocupados por la realidad política española durante estos años de profundos cambios y grandes problemas. Estos fueron los autores de la Generación del 98, quienes pretendían regenerar la vida pública de un país atrasado cultural y políticamente, conmocionado por «el desastre», la pérdida de las últimas colonias de Cuba y Filipinas en 1898.
Los autores más importantes de estos años a menudo pertenecían a ambos movimientos, ya que todos buscaban la renovación del lenguaje literario.
Similitudes entre el Modernismo y la Generación del 98:
- Búsqueda de un lenguaje literario diferente, más claro y más bello.
- Espíritu de protesta y profundo amor al arte.
Diferencias entre el Modernismo y la Generación del 98:
- Los modernistas buscaban ante todo la belleza y los valores estéticos del lenguaje.
- Los noventayochistas buscaban ante todo la verdad, aunque cuidaban la belleza de su prosa.
La obra más importante de Valle-Inclán dentro del Modernismo son las Sonatas: Sonata de Otoño (1902), Sonata de Estío (1903), Sonata de Primavera (1904) y Sonata de Invierno (1905).
El Modernismo propugnaba una evasión de la sociedad burguesa hacia tiempos pasados y espacios de ensoñación; escapismo que también se refleja en unas piezas de teatro ambientadas en el siglo XVIII: el ciclo de la farsa.
A partir de 1915, se produjo un giro radical en Valle-Inclán. Si bien se seguía oponiendo a la sociedad burguesa conservadora, ya no lo hacía desde un tradicionalismo idílico, sino desde posiciones muy críticas. La durísima experiencia de la guerra y la deplorable realidad de la España de su tiempo hicieron que Valle-Inclán se aproximara a los presupuestos ideológicos reformadores de la Generación del 98.
Valle-Inclán aportó a esta generación una forma muy crítica de reflejar España: el esperpento.
Max Estrella, el protagonista de Luces de Bohemia, representa en gran medida la evolución del autor desde las posturas bohemias del modernismo hasta el compromiso activo con los más desfavorecidos.
Su postura antiburguesa inicial se vio reforzada cuando evolucionó hacia nuevos presupuestos ideológicos: socialismo y anarquismo. En 1933 ingresó en el Partido Comunista.
Por todos estos motivos, el teatro de Valle-Inclán tuvo una difusión difícil en los circuitos comerciales. Luces de Bohemia no se estrenó en España hasta 1970.