La Vanguardia Literaria: Características y Contexto Histórico
Clasificado en Español
Escrito el en español con un tamaño de 3,17 KB
La Literatura de Vanguardia y su Época
Contexto Histórico-Literario
El Grupo del 27 surge en el contexto de una doble situación histórico-literaria: la española y la europea, hacia 1920. El Modernismo había sido superado y Juan Ramón Jiménez, impulsado por un afán innovador, se convirtió en el maestro de la generación. Junto a él, Ramón Gómez de la Serna, uno de los primeros autores europeos en practicar el arte de vanguardia.
El Arte de Vanguardia
En Europa, especialmente en Francia, surgieron nuevos aires. La expresión"arte de vanguardi" refleja la actitud combativa de sus defensores. El movimiento se dividió en numerosos"ismo": futurismo, cubismo, dadaísmo, surrealismo, adanismo, acmeísmo, imaginismo, ultraísmo y creacionismo.
Características de la Literatura de Vanguardia
Históricamente, la literatura de vanguardia corresponde a la posguerra de 1918. Durante unos diez años, Europa experimentó prosperidad y optimismo, lo que se reflejó en una literatura de"evasió". Sin embargo, hacia 1930, la crisis económica y espiritual afectó también a España, y la poesía perdió su extremismo y tomó una nueva trayectoria.
La Deshumanización del Arte
El movimiento vanguardista pretendía romper con la historia y la realidad inmediata. Rechazaba el realismo y el romanticismo, lo que llevó a una"deshumanización del art". Esta huida de lo real favoreció a la poesía, que permitía mayores libertades.
Características del Arte Nuevo
Según Ortega y Gasset, el arte nuevo se caracterizaba por:
1. Afán de Originalidad
- Innovación en lenguaje, métrica y temas.
- Introducción de palabras inusitadas y verso libre.
- Abandono de temas tradicionales o abordaje con ingenio y humor.
- Celebración de avances tecnológicos y modas contemporáneas.
- Falta de sentido lógico y abolición de signos de puntuación.
2. Hermetismo
: Los vanguardistas buscaban la impopularidad; su aspiración era la misma de Góngora –“Deseo hacer algo; no para los muchos”- o de Juan Ramón Jiménez, cuya obra llevaba al frente esta dedicatoria: “A la minoría, siempre”. El poeta vanguardista se vuelve hermético, oscuro. La poesía se vuelve un coto cerrado para el lector entendido y minoritario. Por lo que se refiere a España, este aristocratismo en la medida en que lo hubo, pudieron aprenderlo los poetas en La rebelión de las masas, de Ortega y Gasset: “Cuanto vale algo sobre la tierra ha sido hecho por unos pocos hombres selectos, a pesar del gran público, en brava lucha contra la estulticia y el rencor de las muchedumbres”. El poeta renuncia a su antigua y romántica condición para convertirse en un profesional, un técnico, un virtuoso cuyo oficio es “hacer poemas”. Generalmente, los poemas están muy bien hechos, como obra que son de expertos conocedores de la literatura. Es, sin embargo, exagerado y falso calificar, como se ha hecho, a algunos de nuestros poetas de “poetas catedráticos”, pues los que nunca ejercieron esta profesión no tuvieron por eso menos cultura, sabiduría y consciencia creadora que los otros.