Vanguardias Artísticas del Siglo XX: Cubismo, Dadaísmo, Surrealismo y Abstracción
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El Cubismo: La Fragmentación de la Realidad
El Cubismo, una de las vanguardias más influyentes, revolucionó la forma de representar las perspectivas. Los cubistas trataron de representar los objetos uniendo los diferentes puntos de vista. En un cuadro cubista, una persona puede aparecer de frente y de perfil simultáneamente. A veces se recurre a la transparencia; otras, se despedaza el objeto, que se convierte en un rompecabezas, y se colocan sus partes desordenadas por el cuadro. Se trata de un arte cerebral que desafía la percepción tradicional.
El Dadaísmo: La Destrucción del Arte y la Lógica
Esta vanguardia pretendió destruir el arte pasado y presente. Renunció a considerar obras de arte a sus creaciones, a las que denominó simplemente objetos. La Primera Guerra Mundial había demostrado que las sociedades industrializadas eran capaces de provocar una masacre. El arte, al formar parte de esa sociedad, debía ser aniquilado. Los dadaístas crearon cuadros con basuras, orinales, etc. Curiosamente, sus obras hoy en día se cotizan en el mercado del arte. El Dadaísmo fue un soplo de aire fresco y supuso una seria reflexión sobre la naturaleza y el valor del objeto de arte. Uno de sus autores más destacados fue Marcel Duchamp.
El Surrealismo: El Mundo de los Sueños y el Subconsciente
Surgido en los años 20 y 30, el Surrealismo es una vanguardia basada en las emociones y la irracionalidad. Presenta una clara influencia de las doctrinas de Sigmund Freud y sus teorías del psicoanálisis. El Surrealismo trata de plasmar el mundo de los sueños, del subconsciente que escapa a la razón humana. Esta corriente no posee una unidad formal; puede ser hiperrealista, recibir influencias cubistas e incluso rozar la abstracción.
La Abstracción: La Desaparición del Tema
La Abstracción surge hacia 1910, cuando Wassily Kandinsky realizó el primer cuadro abstracto de la historia moderna, «Improvisación». Con la abstracción, el tema desaparece. El cuadro se reduce a un juego de formas y colores. Se pierde la figuración humana y cualquier contacto con la realidad. El propósito de los artistas abstractos es prescindir de las figuras para concentrar la fuerza expresiva en formas y colores.
Entre 1910 y la década de los treinta tuvo lugar la primera fase de la pintura abstracta, existiendo en ella dos grandes tendencias:
- La abstracción lírica de Kandinsky.
- La abstracción geométrica de las vanguardias rusa y holandesa (neoplasticismo de Mondrian).