Vértigo y Éxtasis: La Encrucijada del Crecimiento y la Autodestrucción Personal

El Proceso de Vértigo o Fascinación

El proceso de vértigo comienza con una actitud egoísta, que busca el beneficio inmediato a cualquier precio y, aunque al principio promete grandes beneficios, nos impulsa súbitamente por una pendiente de excitaciones crecientes que nos alejan de la vida creativa (nivel 2), conduciéndonos finalmente a la destrucción.

Al principio, el vértigo produce euforia, porque todo es agradable y divertido, pero es sumamente engañoso, ya que solo empobrece drásticamente todos los aspectos de nuestra vida y nos impide desarrollarnos como personas. Este bloqueo del crecimiento personal se manifiesta como tristeza, un sentimiento de vacío. Al asomarse a este profundo vacío interior, se experimenta un vértigo espiritual, la terrible angustia al sentirse «desajustado». La desesperación de verse cercado por una soledad asfixiante genera una amargura interior tan profunda que puede conducir a un frenesí destructor, buscando una última ilusión de autoafirmación y fuerza.

El Proceso de Éxtasis o Creatividad

El éxtasis es un proceso de auténtico desarrollo personal. El éxtasis es un proceso exigente, ya que implica el olvido de los intereses egoístas y la renuncia a la búsqueda de ventajas o ganancias inmediatas. Es un proceso que requiere esfuerzo, pues demanda el cumplimiento de las exigencias del encuentro; sin embargo, es altamente gratificante, ya que al elevarnos a niveles superiores, genera sentimientos de alegría, entusiasmo y felicidad.

La conciencia de estar desarrollando nuestra personalidad nos produce alegría y entusiasmo al acoger activamente posibilidades de juego creador tan valiosas que nos elevan, en diversos aspectos, a la plenitud de nosotros mismos.

La verdadera felicidad no surge del incremento en la posesión y el dominio de objetos o de ámbitos reducidos a meros objetos (nivel 1), sino que se experimenta al alcanzar la plenitud personal (nivel 2).

Causas de Confusión entre Vértigo y Éxtasis

Ambos procesos representan una salida de nosotros mismos. Ambos surgen de una experiencia intensa que, por su naturaleza, puede parecer similar en su inicio. Coinciden en que ambos extraen al individuo de su estado habitual; sin embargo, mientras el vértigo conduce a la destrucción, el éxtasis impulsa el crecimiento. Para evitar la confusión, es crucial comprender que la experiencia de vértigo se sitúa en el nivel 1 (el de la posesión y el dominio), mientras que la de éxtasis se ubica en el nivel 2 (el de la creatividad y la plenitud personal).

Antídoto contra la Confusión de Vértigo y Éxtasis

• Conocer en profundidad los mecanismos de la manipulación.
• Desarrollar un pensamiento crítico y riguroso.
• Cultivar una vida creativa y plena.