Las Cinco Vías de Santo Tomás de Aquino: Demostración de la Existencia de Dios
Clasificado en Filosofía y ética
Escrito el en español con un tamaño de 3,35 KB
Las Vías de Santo Tomás y su Estructura Lógica
Antes de analizar cada una de las diferentes vías que utiliza Santo Tomás para demostrar la existencia de Dios, debemos señalar que, a pesar de las diferencias, las cinco vías comparten una estructura lógica común. Podemos comprobar que todas ellas se basan en cuatro pasos similares:
Primer Paso: Punto de Partida Empírico
En primer lugar, todas las vías tienen un punto de partida empírico; parten de la experiencia, de la observación de la naturaleza, es decir, de un hecho que podemos encontrar en el mundo sensible porque nos lo muestran los sentidos. De modo que el punto de partida es siempre el mismo: los seres sensibles; porque, según Santo Tomás, “todo conocimiento comienza con los sentidos”. Aunque, según él, una vez que hemos partido de lo que nos muestran los sentidos, nuestro entendimiento es capaz de ir más allá para descubrir cosas que no nos muestran (como es el caso de la existencia de Dios).
Segundo Paso: Principio de Causalidad
En segundo lugar, Santo Tomás aplica el principio de causalidad con el fin de encontrar la causa de la existencia del efecto observado en la experiencia. Trata, por tanto, de pasar del efecto observado a la causa que lo ha producido, porque todo fenómeno tiene una causa que explica su existencia.
Tercer Paso: Serie de Causas
En tercer lugar, si la causa a la que hemos llegado en el segundo paso no tiene en sí misma la razón de su existencia, debemos buscar, a su vez, cuál es su causa. Y si esta última tampoco existe por sí misma, tendremos que encontrar cuál es la causa de esa causa. De modo que el razonamiento nos lleva a lo que parece una serie infinita de causas. Pero una serie infinita de causas, a su vez causadas, es imposible porque no explica cuál es el origen de la cadena de causas y efectos.
Cuarto Paso: Causa Primera
Por último, las vías acaban concluyendo que debe existir una causa primera que nos permita explicar la existencia de la serie de causas y efectos. Y Santo Tomás llama a esa causa “primera” porque no puede estar causada por nadie, no puede ser, a su vez, efecto de otra causa, porque seguiríamos dentro de la serie causal y seguiríamos sin explicar el origen de las causas.
Las Cinco Vías de Santo Tomás
Una vez vista la estructura lógica que caracteriza a todas las vías en general, veamos ahora los diferentes argumentos que Santo Tomás utiliza en cada una de sus cinco vías para demostrar la existencia de Dios:
Primera Vía (del Movimiento)
La idea principal de esta primera vía es que Santo Tomás trata de demostrar la existencia de Dios basándose en que “perciben los sentidos que en este mundo hay movimiento”. Es decir, nuestros sentidos nos muestran que hay cosas en el mundo que se mueven. Ahora bien, ese objeto que mueve a otro será algo que, a su vez, se mueve; pero, puesto que se mueve, será a su vez movido por otro, y este otro también será movido por otro, etc. Ese primer motor inmóvil es, según Santo Tomás, lo que los cristianos llaman Dios.