Las Vías de Santo Tomás: Del Ser Perfectísimo a la Inteligencia Ordenadora
Clasificado en Filosofía y ética
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3) Ser Perfectísimo e Inteligencia Creadora
La cuarta prueba de la existencia de Dios se deduce de los grados de ser que encontramos en él. Comprobamos distintos grados de calor, justicia, verdad, etc., respecto a cualquier acción u objeto. Dado que existe un máximo grado para cada cualidad, deberá existir algo que sea ese máximo grado. Esto es lo que el filósofo llama el grado supremo de ser (Dios).
Por otra parte, el ser absoluto tiene que ser causa y medida de lo que existe por él. Como, por ejemplo, es la causa de la bondad y de todos los valores que encontramos en el mundo, siendo este el mayor exponente.
La Cuarta Vía: Grados de Ser
Si nos centramos en los conceptos que Santo Tomás prueba, podemos diferenciar los conceptos en sí y los que son por otro. Se puede decir que en la cuarta vía se hace una distinción entre ‘ens ab se’ (ser en sí) y ‘ens ab alio’ (ser por otro).
Ens ab se vs. Ens ab alio
- El primero (ens ab se) es aquello a lo que se le aproximan las cosas.
- El segundo (ens ab alio) es aquello que se aproxima a lo máximo.
En conclusión, podemos decir que Dios es el único ser absoluto, el modelo que imitan todas las cosas y la causa de que todo exista. Por el contrario, el mundo creado es copia y efecto de Dios, el ser perfectísimo, viendo una clara influencia del neoplatonismo.
La Quinta Vía: La Inteligencia Ordenadora
Pero Dios no es solo causa de la mayor o menor perfección de las cosas que existen; en la quinta vía se demuestra que también es la causa del orden que observamos en el mundo, y el responsable de que haya cosmos y caos.
El filósofo dice que podemos observar que hay cosas que no tienen inteligencia y obran por un fin, o cosas distintas en principio que colaboran para conseguir lo mejor. Deduciendo que ha de existir un ser que dirija esas cosas con inteligencia hacia un fin.
El Concepto de Fin
El término fin tiene varias acepciones; el filósofo se refiere al sentido aristotélico, entendido como ejecución de algo. Todo lo natural tiene un fin, un empeño para ser como debe ser.
En esa finalidad presente en toda naturaleza, encontramos a Dios, la suma inteligencia ordenadora. Al crear el mundo, le dio a cada cosa el fin que le es propio en el Plan de la naturaleza. Este es un plan intrínseco y propio de cada ser según su fin y forma para toda la Naturaleza. El fin último es Dios.