La Vida Cristiana: Fundamentos, Vocación y Virtudes Esenciales

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1. La Esencia de la Vida Cristiana: Amor y Amistad con Cristo

Ser cristiano significa vivir en Él y por Él, con una relación de amistad y amor. El amor crea un estrecho lazo que lleva a que dos personas se identifiquen y terminen pareciéndose, a veces por imitación. En la vida cristiana pasa algo parecido: el cristiano trata de imitar a Cristo.

La vida cristiana es un nuevo modo de actuar, de vivir y de ser al estilo de Jesús. No es una obligación, es una cuestión de amor y amistad. Jesús propone el mandamiento del Amor: “Amaos unos a otros como yo os he amado”.

Significado del Amor: Eros y Ágape

Es fundamental comprender las distintas dimensiones del amor:

  • Eros:
    • Es el amor pasional que satisface los impulsos con las cosas o personas.
    • El fin es lograr la satisfacción personal.
    • Por lo tanto, las personas o cosas se convierten en el medio para conseguirlo.
    • El amante es el protagonista y el beneficiado.
  • Ágape:
    • Es el amor de encuentro en el que lo importante es la relación personal.
    • Lo que se ama es la persona del otro y se busca su bien.
    • La entrega a la otra persona es sin condiciones.
    • La persona amada no es un medio, sino un fin en sí misma.
    • Este amor se tradujo al español por caridad.

2. La Vocación Cristiana: Un Don y una Tarea

La vocación cristiana se funda en la certeza de que la vida no es posesión indiferente, sino que Dios nos la regaló para hacer de ella algo valioso. La vida es don y tarea, regalo y responsabilidad.

Todos los cristianos tenemos una vocación común: estamos llamados a la santidad. Dios quiere que seamos santos. La santidad es el estado de felicidad colmada del hombre que vive en Dios, junto a Dios.

Las Vocaciones Específicas en la Iglesia

Dentro de la vocación universal a la santidad, existen diversas formas de vivirla:

  • El Matrimonio: Es la vocación más habitual, pero no es la más mediocre, porque la vida matrimonial y el empeño de sacar adelante una familia exigen el heroísmo de lo cotidiano.
  • El Celibato Apostólico: Consiste en no casarse para dedicar la vida a la formación de otras personas y al apostolado.
  • El Sacerdocio: Es el llamado a configurarse sacerdote con Cristo.
  • La Vida Consagrada: Es vivir los votos de pobreza, castidad y obediencia.

3. La Virtud de la Pobreza en la Vida Cristiana

La pobreza es una virtud fundamental, pero Jesús nos advierte de su peligro y de la necesidad de vivir sobria y templadamente.

No debemos confundir el ser con el tener. En la sociedad del bienestar se cree que los bienes materiales confieren dignidad; esto es superficial y contrario a la grandeza del alma, además de egoísta.

El cristiano debe comprometerse con las necesidades de los desfavorecidos. La pobreza va unida a la magnificencia. La pobreza no contradice el cuidado de los objetos de culto.

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