La Vida y Obra de Miguel Hernández: Un Poeta Comprometido del Siglo XX

Clasificado en Griego

Escrito el en español con un tamaño de 3,03 KB

La Vida y Obra de Miguel Hernández

Nacido en 1910 en el seno de una familia humilde, considerado como uno de los poetas más significativos del siglo XX. Varios factores lo relacionan con la Generación del 27. El más importante es la fusión de tradición e innovación en su obra.

Etapa en Madrid y Colaboraciones

Cuando en marzo de 1934 viaja por segunda vez a Madrid, comienza para él la nueva etapa. Empezará a colaborar en la revista Cruz y Raya y entablará amistad con algunos miembros de la Generación del 27, sobre todo con Vicente Aleixandre, cuyo poemario La destrucción o el amor se convertirá en su libro de cabecera, con lo que se decantará por la poesía impura.

Compromiso Social y Político

En 1931 se incorporará a las Misiones Pedagógicas, un proyecto educativo español para difundir la cultura general en aldeas y villas, donde los índices de analfabetismo eran altísimos. Es así como comienza el compromiso social del autor de Perito en lunas (1932).

El estallido de la guerra civil en julio de 1936 obliga a Hernández a dar el paso al compromiso político. Ingresa como voluntario en el Quinto Regimiento y más tarde es nombrado Jefe del Departamento de Cultura, puesto desde el que se encargará de la propagación de su poesía en el frente a través de los altavoces.

Poesía Comprometida

Esta poesía queda recogida en Viento del pueblo, obra publicada en Valencia en 1937. Se trata de un poemario comprometido formado por múltiples composiciones que denuncian las injusticias y se solidarizan con el pueblo oprimido. La voz poética se alza ahora para proclamar el amor a la patria, para educar a los suyos en la lucha por la libertad y para increpar a quienes tiranizan al ser humano.

La Evolución de su Poesía

El optimismo de Miguel Hernández comienza a diluirse al comprobar la insensibilidad de Europa hacia el drama que se vive en España. Esto le provoca una profunda depresión. Pese a la alegría por el nacimiento de su primer hijo, la poesía hernandiana deriva hacia un progresivo pesimismo intimista. A esta etapa pertenece El hombre acecha (1939), un volumen donde el poeta pasa de exaltar a los héroes a lamentarse por las víctimas.

Últimos Años y Legado

Al acabar la guerra, Miguel Hernández es detenido. En septiembre de 1939, entregó a su esposa un cuaderno manuscrito que había titulado Cancionero y romancero de ausencias, que comenzó a escribir en 1938 a raíz de la muerte de su primer hijo. Con este último poemario, alcanza la madurez poética con composiciones que beben de la sencillez de la lírica popular y abordan los temas más obsesionantes de su mundo poético: el amor, la vida y la muerte, sus "tres heridas".

El compromiso social y político de Miguel Hernández se percibe con nitidez en su voz poética, que exalta a los hombres que luchan por la justicia, lamenta el dolor de las víctimas oprimidas y reprende a los explotadores de la patria.

Entradas relacionadas: