Vincenzo Campi y los Carracci: Influencias, Realismo y Evolución del Arte Barroco
Clasificado en Plástica y Educación Artística
Escrito el en español con un tamaño de 5,42 KB
Vincenzo Campi y su Influencia en la Escuela Boloñesa
Mercado (h. 1580)
Vincenzo Campi, influenciado por los artistas flamencos, introduce en la zona de Bolonia una nueva forma de pintar, que posteriormente será transmitida a través de Vasari. En su obra "Mercado", que data aproximadamente de 1580, se aprecia el interior de un mercado donde cada personaje realiza una acción diferente. Destaca la figura que está descuartizando una ternera. A pesar de ser una obra de un artista italiano, Campi utiliza las mesas en profundidad para marcar una perspectiva cónica, a diferencia de los pintores flamencos. La composición se desarrolla en diagonal, guiando la vista hacia el punto de fuga. La técnica es similar a la flamenca, con luces claras que generan sombras suaves. Los tonos son delicados, sin zonas de claroscuro violentas. El objetivo principal es crear realismo, estudiando con detalle cada objeto y animal representado.
La Vendedora de Frutas (h. 1580)
En "La Vendedora de Frutas", también de alrededor de 1580, Campi presenta un telón de fondo donde la naturaleza no es el foco principal. El artista se centra en el estudio de la figura, con un enfoque naturalista, y en cada uno de los objetos representados.
El Legado de los Carracci
Los Carracci, una familia de pintores boloñeses, no pueden ser entendidos sin considerar la influencia de los grandes maestros del siglo XVI, como Rafael y Miguel Ángel. Sus obras se difundían ampliamente a través de grabados. Un ejemplo de esta influencia se observa en la comparación entre "La Carnicería" de Annibale Carracci y una de las escenas de la Capilla Sixtina que representa la historia de Noé. En la obra de Carracci, se puede apreciar una reinterpretación de la composición de Miguel Ángel. Se observa un muro similar, una mesa en el centro, y figuras en posiciones que recuerdan a la obra del maestro renacentista. Sin embargo, Carracci se aleja de los desnudos idealizados de Miguel Ángel, optando por una interpretación más realista y natural.
Muchacho Bebiendo (h. 1583)
En "Muchacho Bebiendo", pintada alrededor de 1583, Annibale Carracci presenta una figura en primer plano, con el fondo en negro, centrando toda la atención en el personaje. El volumen se sugiere mediante la mano que sostiene la copa, adelantada hacia el espectador. La figura es frontal, pero la mano adelantada crea dos planos. La obra muestra a un niño que ha tomado una jarra de vino y una copa. El artista estudia las calidades, permitiendo ver parte del rostro a través del cristal. Se intuye una ventana en el lateral izquierdo que se refleja en el vino. Esta obra presenta similitudes con el estilo de Caravaggio.
Comparación con "El Aguador de Sevilla" de Velázquez
La obra de Carracci puede compararse con "El Aguador de Sevilla" de Velázquez, perteneciente a su etapa sevillana, influenciada por el caravaggismo. Velázquez, en esta etapa, se ve influenciado por los primeros caravaggistas que llegan a Sevilla, adoptando el tenebrismo y una pintura de carácter realista. En "El Aguador de Sevilla", se observa una copa de vino similar, un jarro de arcilla y una mesa en primer plano que se corta. La luz crea profundidad en el espacio, y se aprecia un juego de diagonales con varios escorzos. El fondo es oscuro, creando un espacio infinito. La técnica de Velázquez, aunque con una luz similar, es diferente: envolvente, con abundante óleo, pero muy aceitado para que no se note el trazo del pincel, logrando un efecto plástico distinto. En la camisa del muchacho, se aprecia dónde carga la pasta para dar volumen, sin aceitar, contrastando con la zona sombreada. La pincelada es menos fluida, marcando más el restregado del pincel. La impresión general es de una obra menos terminada, más gestual, como si le faltara pulir, lo que, desde una perspectiva actual, la hace parecer más moderna.
Pintura Religiosa de Annibale Carracci
En la pintura religiosa, Carracci también muestra diversas influencias. Aunque es menos prolífico en este género, donde se siente más libre es en la pintura de género.
Bautismo de Cristo (1583-5) - Iglesia de San Gregorio, Bolonia
En "Bautismo de Cristo", pintado entre 1583 y 1585 para la Iglesia de San Gregorio en Bolonia, Annibale Carracci combina la composición clásica con una interpretación moderna de las figuras. La obra se divide en dos partes: la terrestre y la celestial, una característica típica del Renacimiento. Sin embargo, la conexión entre ambas partes no es evidente. Juan mira al suelo, y dos jóvenes indican que la atención debe centrarse en el bautismo de Cristo. Carracci introduce al espectador en la escena, pero a la vez lo centra en la parte central de la composición terrestre. No hay una unión clara con la parte celestial, que se presenta como un rompimiento de gloria, un elemento característico del Barroco. Carracci actúa como un puente entre los celajes de Correggio en Parma y los grandes celajes del Barroco. Dios Padre aparece rodeado de una corte de ángeles, representados como mancebos de piernas gruesas y fuertes, con un naturalismo que contrasta con los jóvenes bellos de Caravaggio. La composición es clásica, dividida en la horizontal. Sin embargo, a pesar de la separación, el artista marca el centro con la Santísima Trinidad, uniendo sutilmente ambas partes con un doble mensaje.