El Vino: Un Viaje entre la Tradición y la Alegría

Clasificado en Religión

Escrito el en español con un tamaño de 2,58 KB

El genio de la botella: El vino ha sido liberado de la botella, una especie de prisión, nos recuerda la historia de Aladino y la lámpara maravillosa, por los deseos que promete cumplir este ser espiritual. El vino reconoce el trabajo de los labradores, como en la liturgia se dice que es 'fruto de la vid y del trabajo del hombre'; esto se debe a que Charles Baudelaire cita pasajes religiosos, bíblicos, a pesar de que este escritor vivió un cristianismo en ruinas, no perdió la conciencia total de su fe.

El genio anuncia su labor productiva, genera los efectos deseados en los bebedores como fuerza, alegría, compañerismo; es vitalizador, está dispuesto a ser consumido por el paladar del hombre cansado que lo bebe como refresco a su jornada diaria. Se sabe ideal para reuniones de domingo, día de descanso, incluso se sabe necesario como balance de la dieta humana, como si fuera una especie de tónico que acompaña las comidas, pero con la ventaja de tener un sabor agradable, fresco y dulce.

El vino quiere salir de la botella y aún de la bodega, que siente fría, para ingresar al pecho del hombre, alegrarlo y fusionarse con su ánimo. El vino reposa varios años en cavas para mejorar su sabor, de allí la imagen del encierro del genio de la botella. El vino añejo ingresa al hombre comunicando el pasado al presente; se sabe que cuanto más añejo el vino, más pardusco es, así está más próximo a ser bebido. Cuanto más añejo el vino, más costoso y exclusivo es; el vino aquí es más asequible.

Las propiedades del vino

Las virtudes del vino: Las virtudes del vino están enumeradas en este poema, son muchas. Está vinculado a la naturaleza, por su origen en la siembra, tiene carácter divino y sagrado en la tradición judeocristiana, es una bebida tonificante, cambia el ánimo, puede llevar a la alegría, aunque por estudios psiquiátricos, el trago también es depresor, o puede contribuir a incrementar la pena del bebedor, si bebe solo y contrariado por su vida. Baudelaire tuvo momentos de alcoholismo y de opiómano, los refiere mucho.

Entradas relacionadas: