Violencia Estatal y el Fracaso Soviético en Barcelona: Un Análisis Histórico
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Violencia de Estado: Fundamentos y Control
Todos los Estados actuales, incluidos los democráticos como España, utilizan la violencia de Estado; es la única violencia que reconocen, aunque sujeta a un control riguroso.
El Marxismo y la URSS: Una Revisión de Lenin
El marxismo en la URSS va de la mano de Lenin. Marx habló de una dictadura del proletariado; Lenin estaba totalmente a favor de esto, aunque se sirve de la burguesía y esta dictadura no acabará nunca. La inteligencia de Lenin reside en eso, pues dice que siempre hay elementos burgueses (los soviets mantienen una dictadura eterna), mientras que Marx dijo que esa dictadura solo debía ser provisional hasta que la sociedad fuera plenamente comunista. Sin embargo, como la sociedad en la URSS no quería ser comunista y los soviets podían perder el poder, esa dictadura se mantuvo durante 70 años.
Evolución del Socialismo Europeo y el Caso Español
El socialismo de inspiración marxista fue evolucionando en Europa; había grupos que imitaban el marxismo de la Unión Soviética, sobre todo hasta 1980, pero el resto de grupos socialistas se apartaron de la Unión Soviética, salvo España.
Cataluña y Barcelona: Foco de Inestabilidad Social
En España destacó Cataluña, al ser la zona más inestable socialmente con mayores desigualdades económicas y, además, era la zona más industrial de España (se consideraba la capital económica de España).
- En Barcelona, durante todo el s. XIX y parte del XX hubo un estado de sitio (estaba controlado militarmente porque había muchos riesgos de revolución social).
- A nivel Europeo, Barcelona era conocida como la "ciudad de las bombas" (tenía el índice de asesinatos más elevado de España). El ejército desde Montjuich controlaba con sus cañones la ciudad de Barcelona; fue bombardeada en varias ocasiones, debido a que los conflictos en la calle eran constantes.
El Fracaso de la Revolución Soviética en Barcelona
La Unión Soviética quería, a través de Barcelona, crear una revolución soviética para toda España. Para ello, contó con la figura de Andreu Nin, un soviético que dirigiría la revolución. La revolución solamente se podía producir en algunas partes que cumplieran unos requisitos, pero Barcelona era profundamente anarquista (no marxista), por lo que la Unión Soviética fracasó en Barcelona y no pudo llevar a cabo la revolución soviética en España. Andreu Nin apareció muerto en una cuneta de Alcalá de Henares en Madrid en 1936 (se supone que fue un crimen de Estado hecho por la Unión Soviética).