El Virreinato y los Grupos Sociales en Navarra: Poder, Privilegios y Vida Cotidiana

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El Virrey: Delegado del Poder Real

La ausencia casi permanente de los reyes obligó al nombramiento de unos delegados con amplios poderes: los virreyes, que podían actuar como si fueran el propio soberano. Se encargaban de dirigir las funciones militares y políticas, y coordinar las labores de la administración y del nombramiento de numerosos cargos.

Grupos Privilegiados en la Sociedad Navarra

La sociedad de Navarra estaba estratificada, con grupos que gozaban de privilegios específicos:

La Nobleza: Cúspide de la Escala Social

La nobleza constituía el puesto más elevado de la escala social. Solía ocupar los puestos más importantes en la administración navarra y podía acceder a los cargos más altos del ejército. Muchos de sus miembros estaban exentos del pago de impuestos y eran propietarios de tierras que formaban, a veces, importantes latifundios. Los puestos más altos los ocupaba la nobleza titulada, apenas medio centenar de familias en el siglo XVIII. Tenían puesto reservado en las cortes y controlaban o ejercían una gran influencia en el gobierno de las poblaciones en las que residían.

Palacianos: Un Estatus Inferior

Por debajo de ellos estaban los palacianos, dueños de un palacio cabo de armería. Hacia 1800 había unos doscientos, que iban desde casonas medievales en el campo hasta residencias en la ciudad. Tenían derecho de asiento en cortes. El hecho de que su prestigio e influencia quedara casi siempre limitado al entorno local donde se movían dificultaba su ascenso a puestos importantes en la administración.

Hidalgos: La Mayoría de la Nobleza

La inmensa mayoría de los miembros de la nobleza eran simples hidalgos que no se diferenciaban mucho en sus formas de vida y posibilidades económicas del resto de la población rural. Trabajaban la tierra como cualquier otro campesino en ciertos valles pirenaicos. Las concesiones les habían convertido en propietarios de sus tierras, pero seguían obligados al pago de los impuestos. A finales del siglo XVIII, una cuarta parte de los navarros era hidalga.

El Clero: Influencia Espiritual y Política

Dos de cada cien navarros pertenecían al clero. Los párrocos, frailes y monjes ejercían gran influencia en la sociedad. Sus miembros más relevantes formaban parte de las cortes, pero la mayoría de los clérigos vivía como párrocos o como frailes y monjes de conventos o monasterios. Muchos de los párrocos eran nombrados por los propios pueblos y vivían de los diezmos, la décima parte de los ingresos que tenían que entregar a la iglesia todos los cristianos.

Labradores y Pecheros: La Base de la Sociedad

Estos hidalgos compartían la vida con los campesinos que no eran nobles, que superaban la mitad de la población total de Navarra. Para distinguirlos, se les denomina pecheros, que proviene de la obligación que tenían de pagar una pecha, es decir, una renta. El porcentaje de pecheros aumentaba a medida que se descendía hacia el sur. En los valles de la montaña primaban los propietarios, mientras que en los latifundios que la nobleza o algunos centros eclesiásticos tenían en la ribera, predominaban pecheros y peones.

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