Virtud, Justicia y Sociedad: Un Diálogo Filosófico entre Aristóteles y MacIntyre

Clasificado en Griego

Escrito el en español con un tamaño de 4,05 KB

Aristóteles: Fundamentos de la Filosofía Política y Ética

El Naturalismo Político Aristotélico

Para Aristóteles, la ciudad (polis) es una entidad natural, al igual que la esclavitud y la crematística (el arte de adquirir riquezas). Pero, ¿qué entiende Aristóteles por naturaleza en este contexto?

  • En la física: La naturaleza es un principio interno de movimiento y reposo inherente a los seres.
  • En la política: Podría entenderse como el desarrollo orgánico de una semilla hasta su madurez, sirviendo como modelo para el crecimiento y la organización de la polis.
  • Importancia del legislador: Sin embargo, Aristóteles también otorga gran importancia al legislador, quien moldea y perfecciona la estructura de la ciudad.

La Justicia como Virtud Ética

La justicia es una virtud ética fundamental, una cualidad intrínseca del carácter. Aristóteles distingue principalmente dos tipos de justicia:

  • Justicia distributiva: Se refiere a la distribución equitativa de bienes, honores y cargas según el mérito.
  • Justicia conmutativa: Regula las transacciones y los intercambios entre individuos, buscando la igualdad en las relaciones.

Lo que promueve la justicia es actuar legalmente y de forma equitativa. Por el contrario, lo que fomenta las injusticias es la pleonexia, es decir, el deseo desmedido de poseer más de lo que a uno le corresponde legítimamente.

Alasdair MacIntyre: Virtud, Narrativa y Comunidad

La Virtud y la Unidad de la Vida

Según MacIntyre, las virtudes solo pueden comprenderse plenamente en el contexto de la unidad de la vida humana. Esta unidad confiere una orientación y un telos (fin) a la existencia. La modernidad, sin embargo, ha fragmentado la vida humana en múltiples segmentos, lo que dificulta la comprensión de la virtud:

  • El trabajo se separa del ocio.
  • La vida privada se disocia de la pública.
  • Lo corporativo se desvincula de lo personal.

El Yo, sus Roles y la Virtud

Las virtudes no se limitan a un buen desempeño en roles específicos. Más bien, se relacionan con actitudes profundas de las personas que se manifiestan en una multiplicidad de roles. Si separamos a la persona de sus roles, la virtud no puede expresarse. Por lo tanto, no es posible concebir la virtud para un yo fragmentado.

Acción, Intención y Situación

Para comprender una acción, es fundamental considerar la intención que la motiva. Esta intención se manifiesta en el contexto de una situación específica, la cual posee una historia inherente.

La Narrativa y el Sentido de la Acción

La narrativa confiere sentido tanto a las intenciones a corto plazo como a las de largo plazo, interconectándolas. A través de las narraciones, se revelan las intenciones, motivos, pasiones y propósitos subyacentes a las acciones humanas.

Autores y Actores de la Propia Narrativa

No somos meros actores en nuestras narraciones vitales, sino también sus autores. Esto se logra en la medida en que tomamos decisiones y conferimos significado a nuestras propias historias.

El Yo Narrativo: Coherencia y Significado

El ser humano construye su identidad y da sentido a su existencia a través de la narración de historias. La unidad del yo se manifiesta como la coherencia del personaje que se desarrolla dentro de la unidad de su propia historia vital.

Vida Buena, Virtud e Identidad Moral en Comunidad

La búsqueda del bien y el ejercicio de las virtudes no pueden realizarse de forma aislada. La idea de una vida buena es inherentemente colectiva y evoluciona con el tiempo. Cada individuo se inscribe en una tradición, y es dentro de esta que su historia personal adquiere pleno sentido.

La identidad moral del individuo se forja y se encuentra a través de su pertenencia a diversas comunidades, tales como la familia, el vecindario, la ciudad y la tribu.

Entradas relacionadas: