Visiones del Cosmos y la Humanidad: Agustín de Hipona y la Cosmología Aristotélica

Clasificado en Griego

Escrito el en español con un tamaño de 4,29 KB

La Dualidad en el Pensamiento de Agustín de Hipona: La Teoría de las Dos Ciudades

La filosofía de Agustín de Hipona, especialmente su influyente teoría de las dos ciudades, expuesta en su obra cumbre La Ciudad de Dios, propone una visión lineal de la historia. Esta concepción contrasta marcadamente con la visión circular del tiempo predominante en la filosofía griega clásica. Para Agustín, la historia se inicia con la creación del mundo por Dios y culmina en el juicio final, momento en el que se juzgará a toda la humanidad.

Agustín divide a la humanidad en dos "ciudades" fundamentales:

  • La Ciudad Terrena

    Compuesta por aquellos que se aman a sí mismos por encima de Dios, buscando primordialmente placeres y riquezas materiales. Su fin último es la felicidad mundana y efímera.

  • La Ciudad de Dios

    Formada por quienes aman a Dios sobre todas las cosas y siguen sus mandamientos, buscando la salvación eterna y la comunión divina. Su fin es la bienaventuranza celestial.

La historia es el escenario donde estas dos ciudades pugnan por atraer a los hombres, con la finalidad de que, en última instancia, todos lleguen a amar a Dios y alcancen la salvación. Aunque la Ciudad Terrena podría asociarse con el Estado y la Ciudad de Dios con la Iglesia, Agustín considera que ambas coexisten intrínsecamente en la sociedad terrenal.

En su esquema político-teológico, la Iglesia posee primacía sobre el Estado, ya que es la depositaria de la verdad divina y la guía hacia la salvación. El Estado, por su parte, debe actuar como instrumento del plan divino, garantizando el bienestar terrenal y la paz social para que los hombres puedan aspirar libremente a la felicidad eterna.

Finalmente, la ética agustiniana resalta la importancia del libre albedrío: cada persona decide a qué ciudad pertenece, librando una lucha interna constante entre el amor propio (que conduce a la Ciudad Terrena) y el amor a Dios (que guía hacia la Ciudad Celestial). Esta lucha interna es esencial para su profunda visión de la vida humana y la política.

Cosmología Aristotélica: Un Universo Dividido

La cosmología aristotélica, que influyó profundamente en la cultura occidental durante más de mil quinientos años, divide el cosmos en dos partes claramente diferenciadas: el mundo sublunar (la Tierra y su atmósfera) y el mundo supralunar (el cielo y los cuerpos celestes).

El Mundo Sublunar

Este ámbito, caracterizado por el cambio y la imperfección, está compuesto por los cuatro elementos clásicos: tierra, agua, aire y fuego, y el éter como quinto elemento. Los elementos ligeros (aire y fuego) tienden a ascender, mientras que los pesados (agua y tierra) descienden, buscando su "lugar natural" en el centro del universo.

El movimiento de los objetos en el mundo sublunar es impulsado internamente por la naturaleza de sus elementos, sin necesidad de fuerzas externas constantes. Por ejemplo, Aristóteles explicaba el movimiento de un objeto lanzado, como un bolígrafo, argumentando que el aire desplazado lo empuja, una explicación que, sin embargo, es incorrecta según la física moderna.

El Mundo Supralunar

En contraste, el mundo supralunar es el reino de la perfección y la inmutabilidad. Los cuerpos celestes (como la Luna, los planetas y el Sol) están hechos de éter, un material divino, incorruptible e inmutable. Estos cuerpos se mueven en esferas cristalinas de manera circular y eterna, un movimiento considerado el más perfecto. Este movimiento perpetuo es impulsado por un Motor Inmóvil o Dios, una entidad que da inicio al movimiento sin experimentar cambio alguno en sí misma.

En resumen, Aristóteles describió un universo claramente dividido entre el mundo imperfecto y cambiante sublunar, y el perfecto y eterno supralunar, gobernado por el éter y un Motor Inmóvil divino. Esta influyente cosmología perduró como paradigma dominante hasta la Revolución Científica, cuando nuevas observaciones y teorías la desafiaron y finalmente la reemplazaron.

Entradas relacionadas: