Vitalismo: Filosofía de la Vida, Nietzsche y su Legado
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¿Qué es el Vitalismo? Una Exploración Filosófica
Debemos saber que es vitalista toda teoría filosófica que afirma que la vida no se puede reducir a ninguna otra cosa. Esta doctrina tuvo éxito en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX. Las corrientes vitalistas se diferencian por su concepto de vida: la comprensión de la vida en el sentido biológico subraya el papel del cuerpo, los instintos, lo irracional, la naturaleza, la fuerza y la lucha por la subsistencia; el vitalismo de Nietzsche se incluye en este grupo. Por su parte, la vida en el sentido biográfico e histórico entiende la vida como conjunto de experiencias humanas dadas en el tiempo, tanto en su dimensión personal o biográfica como en su dimensión social o histórica; Ortega y Gasset es vitalista en este sentido.
Asimismo, el vitalismo es una doctrina contraria al racionalismo, y sus conceptos más importantes son la temporalidad, historia, vivencia, instintos, irracionalidad, corporeidad, subjetividad, perspectiva, valor de lo individual, cambio, enfermedad, muerte, finitud... Cabe entender la totalidad de la filosofía de Nietzsche como el intento más radical de hacer de la vida lo Absoluto. La vida no tiene un fundamento exterior a ella, tiene valor en sí misma; es entendida fundamentalmente en su dimensión biológica, instintiva, irracional, como creación y destrucción, como ámbito de la alegría y el dolor. Por esta razón, Nietzsche creyó posible medir el valor de la metafísica, la teoría del conocimiento y la ética a partir de su negación o afirmación de la vida.
La Influencia de la Tragedia Griega en el Vitalismo de Nietzsche
Ahora bien, una de las principales influencias de Nietzsche es la tragedia griega, destacando su obra “El nacimiento de la tragedia”: el griego mítico tenía por esencia de la vida a la irracionalidad y el dolor, inevitables por la razón. No obstante, ser consciente de ello le daba la fuerza creadora para actuar y afirmar la existencia como algo deseable. Por ello, Nietzsche defiende la concepción de la vida como una continua lucha irresoluble entre tendencias antagónicas, que, aunque está sembrada de sufrimiento, merece la pena vivir, actitud diferente a la respuesta de pesimismo y resignación de Schopenhauer. Las dos formas de tomarse la vida serían representadas en la mitología por Dionisio (que simbolizaría la vida regida por el instinto) y Apolo (que simboliza la regida por la razón y el orden).