Las Voces de La Casa de Bernarda Alba: Perfiles de sus Personajes Clave
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Perfiles de Personajes en La Casa de Bernarda Alba
Este documento presenta una descripción detallada de los personajes principales de la obra maestra de Federico García Lorca, La Casa de Bernarda Alba, explorando sus motivaciones, roles y complejidades dentro del drama.
Bernarda Alba (60 años)
Es una mujer hipócrita; su lenguaje ya advierte su carácter: el uso reiterado de palabras prescritas y el apoyo del bastón para transmitir poder. Basta con leer los temas para reconocer todos sus defectos; hace gala de su talante brusco y de su mentalidad falsa.
Adela (Hija de Bernarda, 20 años)
Adela, la más joven y hermosa, es quien se rebela contra la tiranía de Bernarda. Se enamora de Pepe el Romano, y esto es el motivo de la tragedia de toda la obra. Su rebeldía es también moral y social, contra la falsa decencia de la gente de su pueblo. Ella sueña con irse a vivir a una casita sola donde Pepe iría a verla cuando quisiera. Adela no es una mujer calculadora, sino impulsiva y pasional. El problema de Adela es que no puede someter su pasión amorosa al orden social establecido; no mide, por ejemplo, las consecuencias que puede tener confesar, de modo desafiante, su entrega a Pepe en presencia de todos, especialmente de su madre.
Pepe el Romano (25 años)
El personaje no aparece en escena jamás, pero es el pretexto, digamos, del desenlace trágico. Él permanece en la sombra, aunque sea el promotor involuntario del desastre, y de cuya personalidad no sabemos directamente nada al final. Pero su presencia conduce a su víctima más cercana a la muerte voluntaria en el instante supremo de la desesperación.
La Poncia (Criada, 60 años)
La Poncia es la criada de Bernarda Alba. Es una mujer seria, casi de la familia, de no ser por su clasismo imperante. Resalta de ella su habla popular. Está más de acuerdo con el pensamiento de Bernarda, queriendo resolver los problemas sin que lleguen a mayores.
Martirio (Hija de Bernarda, 24 años)
Martirio es pesimista, como desprendida de la vida, salvo por el secreto amor que siente por Pepe. Ella no tiene fe, pero cumple sus obligaciones metódicamente. Martirio, no obstante su fealdad física, es sensible a las atracciones masculinas, aunque no tiene ningún trato de ninguna clase con ningún hombre. Martirio es pesimista, humillada por su padre, por su fealdad física, por su pesimismo y fatalidad, y por su miedo a los hombres que, no obstante, la perturban.
Magdalena (Hija de Bernarda, 30 años)
Magdalena es la segunda de las hijas de Bernarda. Es una víctima de la desesperanza. Las ilusiones no existen para ella, y la única felicidad reside en el pasado. En cuanto al presente, Magdalena se ve a sí misma con resignación. Mira con afectuosa comprensión el optimismo de Adela y con indiferente realismo el compromiso de boda de Angustias. Mayor que las otras tres hijas, a excepción de Angustias, Magdalena es prisionera de una esperanza de vida distinta que se va esfumando.
Amelia (Hija de Bernarda, 27 años)
Amelia es más joven que Magdalena y mayor que Martirio. Aparece menos en la obra, pero es también víctima del miedo impuesto por su madre. Amelia está de acuerdo con Magdalena en que Pepe el Romano viene por el dinero de su padre para casarse con su hermana (Angustias es la única rica de la familia).