El teatro en el siglo de oro

Clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 16,95 KB

TEMA 12

1. El teatro prelopista

Apenas contamos con obras dramáticas en castellano, algunos fragmentos del Auto de los Reyes Magos y otras piezas de escaso valor. Hay constancia de representaciones en calles t iglesias, sobre todo con motivo de determinadas celebraciones religiosas (el Cor­pus Christi o la Semana Santa), pero, salvo excepciones, no se conservan lostextos. Por otra parte, La Celestina no se constituyó en modelo: de una tradición, dadas sus dificultades para ser: escenificada.

Hay que esperar, al XVI, siglo en el que se manifiestan los primeros sín­tomas del auge del teatro en dos generaciones de autores:

  • En la primera mitad cultivan el género, Juan del Encina (creador de comedias humorísticas y de temática amorosa) y Gil Vicente (que destacó por introducir canciones tradicionales en sus comedias). Se trata aún de piezas breves, sin apenas decorados y con escasa acción.
  • En la segunda mitad surge un nuevo grupo de autores, los prelopistas: Lope de Rueda) o Juan de L Cueva. El primero es autor de pasos o entremeses de carácter humorístico y lenguaje popular (Las aceitunas; La Tu­rra de Jauja), el segundo, introduce argumentos basados en acontecimientos históricos (El infamador). Estos dramaturgos andaluces presentan argumentos y personajes cada vez más complejos.

La creación de la comedia nacional

Es Lope de Vega quien,  crea un modelo dramático de enorme éxito: la comedia nacional. Además de componer infinidad de piezas teatrales, realizó un escrito teórico, el Arte nuevo de hacer comedias, en el cual recogió las características de su teatro y propuso como rasgos comunes fomentar la creatividad, aumentarla verosimilitud de las obras y agradar al espectador.

2.1. Características de la comedia, según Lope de Vega

  • Las obras se dividen en tres actos, siguiendo el esquema de ex­posición, nudo y desenlace; el final de cada acto coincide con un momen­to de tensión dramática, lo que hace aumentar la intriga. El espectáculo se completaba con la representación, en los entreactos, de piezas me­nores: entremeses, pasos, bailes, etc.
  • No se respeta la regla de las tres unidades:
  • La unidad de acción es la que más se sigue. Con todo, en algunas comedias hay una acción secundaria, protagonizada por los criados.
  • Se rompe la unidad de lugar, ya que ¡a acción dramática suele desarro­llarse en diferentes espacios.
  • La unidad de tiempo del teatro clásico establecía que entre el comienzo de la acción y su final no debían transcurrir más de veinti­cuatro horas. Frente a ello, la comedia de Lope amplía el límite y las obras pueden abarcar días, meses o incluso años.
  • Aunque estas obras se conocen como comedias, en su desarrollo se entre­mezcla lo cómico y lo trágico. El final siempre es feliz.
  • Los personajes creados por Lope aparecen de forma recurrente:
  • En ocasiones, el protagonista es un caballero. Se enamo­ra de una dama. A menudo, el caballero entra en disputa con otro personaje de su mismo rango por el amor de la dama.
  • El villano es un personaje del pueblo, que será tratado con gran respe­to por ser cristiano viejo, trabajador y honrado. Esta caracterización se debe a que la mayoría del público que asistía a las representaciones per­tenecía a ese grupo social, era quien sufragaba el espectá­culo, por lo que había que ganarse su benevolencia. Algunas de las mejores comedias están protagonizadas por villanos. Fuenteovejuna de Lope de Vega o en El alcalde de Zalamea de Cal­derón de la Barca.
  • Si la comedia desarrolla un asunto de honra, aparece entonces el personaje. : del padre, defensor de su hija, que reclama justicia; en otras ocasiones  este papel lo asume el marido.
  • El gracioso es un personaje característico. Un criado que acompaña al protagonista principal y se encarga de poner el contrapunto cómico a las escenas más serias. Sus aventuras amorosas corren paralelas a las de su señor.
  • El rey es otro de los personajes que aparecen habitualmente, bien como mo­narca joven y alocado, que comete excesos y recibe la censura correspon­diente, o como rey maduro encargado de impartir justicia.

-Las comedias presentan gran variedad métrica y estrófica.

-La principal fuente de argumentos es la Historia nacional, que sirve para ilus­trar los temas fundamentales de este teatro: defensa de la monarquía, de la re­ligión y, sobre todo, de la honra.

2.2. Los corrales de comedias

En el Siglo de Oro no existían los teatros tal y como hoy los conocemos. Las representaciones se celebraban en los llamados corrales de comedias, situados en los patios centrales de las casas de vecinos, en cuyo fondo se levantaba un es­cenario.

La gente del pueblo se colocaba de pie en el patio, los nobles y adinerados alquilaban los balcones de los pisos superiores. Con el tiempo, se van estableciendo normas para acudir a las representaciones. Así, las mujeres son separadas de los hombres y situadas, en un espacio acotado llamado cazuela; las funciones se debían hacer a la luz del día, para r que hombres y mujeres compartieran un espacio a oscuras. Pese a todo, hubo quien tachó al teatro de inmoral, tanto es así que llegó a estar prohibido algunas épocas.

Conforme avanza el tiempo, se van construyendo lugares específicos, lo que per­dura un mayor desarrollo de la escenografía.

3. Lope de Vega

Fue un fecundo autor literario. A su producción lírica hay que su­mar la que quizás mayor fama le reportó: la dramática.

Obra dramática

La producción teatral de Lope es extensísima. Se conservan cuarenta y dos autos sacramentales y más de trescientas comedias.

  • Comedias de tema nacional: Fuenteovejuna; Peribáñez el comendador de Ocaña; El mejor alcalde, el rey o El caballero de Olmedo.
  • Comedias de tema inventado, en las que el amor es el asunto más culti­vado. Destacan las comedias de capa y espada. A este tipo pertenecen obras como La dama boba o El perro del hortelano.

La producción de Lope abarca muchos otros temas: religioso, mitológico, pastoril, de historia extranjera, etc.

Estilo

El estilo de Lope de Vega se carac­teriza por la naturalidad y la espontaneidad. Los versos destacan por su emoción  y por su lirismo. Maneja con maestría los procedimientos formales sin caer en la afectación ni en el arti­ficio innecesario.

Uno de sus mejores aciertos radica en la integración de lo popular y lo culto. Se vale con frecuencia de temas populares y estrofas tradicionales que, integrados en un esquema formal culto, alcanzan una dimensión estética de gran éxito. Esta línea tendrá en nuestra literatura numerosos continuadores.

Fuenteovejuna

Está considerada una de las mejores obras de Lope. La historia se basa en hechos reales, ambientados en la época de los Reyes Católicos. Plan­tea un conflicto entre el pueblo cordobés de Fuenteovejuna y su tirano goberna­dor. Argumento:

Fernán Gómez, Comendador de la Orden de Calatrava, persigue a Lauren­cia, la hija del alcalde de Fuenteovejuna. Su novio, Frondo­so, sale en su defensa y amenaza a Comendador, quien decide vengar el atrevimiento del joven: se burla del Consejo de la villa, que le había exigido res­peto, y entrega a una aldeana, Jacinta, a sus soldados. Mientras se ce­lebra la boda de Frondoso y Laurencia, se presenta Comendador, que apresa al novio y abusa de Laurencia. Mientras tanto, el Consejo de la villa no se pone de acuerdo sobre cómo debe actuar. Llega Lauren­cia, con evidentes signos de violencia, y los increpa por su pasividad. Todo el pueblo decide dar muerte al Comendador. La justicia real intenta averiguar, quiénes son los responsables del suceso. Aun así, a la pregunta de ¿Quién mató al Comendador? no se logra obtener otra respuesta que Fuenteovejuna, señor. Finalmente, el rey perdona al pueblo.

4. Tirso de Molina

Fray Gabriel Téllez, fue fraile y teólogo de la orden de la Merced. Se vio inmerso en intrigas políticas, por las que fue desterrado y obligado a dejar de escribir. Autor de una extensa pro­ducción teatral, entre la que destaca el Burlador de Sevilla.

Inserto en la escuela de Lope,  con una mayor originalidad y talento dra­máticos que otros dramaturgos de su época.

Obra

Escribió alrededor de ochenta dramas, entre los que destacamos  El burlador de Sevilla y El condenado por desconfiado, tampoco de­bemos olvidar La prudencia en la mujer o El vergonzoso en palacio y Don Gil de las calzas verdes.                                 

Estilo

Tirso no se limita a seguir el modelo lopesco, sino que escribe un teatro con rasgos propios:

  • Creación de caracteres. Su profundo conocimiento del alma humana, espe­cialmente femenina le hace trazar los caracteres de tal modo que sus personajes representan un determinado carácter psicológico y se convierten en modelos: pensemos, en don Juan, estereotipo de galán despiadado.
  • Comicidad. Su humor es con frecuencia crítico y mordaz, lo que da a sus obras un tono satírico. Es especialmente llamativo en los perso­najes secundarios.

Su estilo se caracteriza por el contraste entre las largas intervencio­nes poéticas de los protagonistas y las burlas de los personajes secundarios.

El burlador de Sevilla

 Comienza en Nápoles, donde don Juan Tenorio engaña y goza a laduquesa Isabela mediante artimañas. En su huida hacia España, es socorrido por la pescadora Tisbea, con quien tiene una relación a cambio de la promesa de matrimonio. Marcha hacia Sevilla, ciudad en la que vive nuevas aventuras amorosas, que concluyen con el asesinato de don Gonzalo de Ulloa, padre de una de las jóvenes burladas. Escapa a Dos Her­manas; allí logra seducir a una recién casada. Regresa a Sevi­lla e invita a  don Gonzalo a una cena macabra. El espectro acude y lanza a don Juan a los infiernos.

Uno de los méritos de Tirso de Molina es el de saber unir en una sola obra dos tradicines: la del burlador de mujeres y la de la cena ma­cabra.

Ésta es la primera obra en la que aparece el legendario personaje de don Juan que, junto a don Quijote, es el héroe de la literatura clásica española más uni­versal y popular.

5. Calderón de la Barca

Nació en Madrid. Estu­dió en los jesuítas y en Alcalá de Henares y de Sala­manca. En 1651 se orde­na sacerdote. Hoy sigue sien­do uno de los autores te­atrales de referencia en las letras españolas.

Durante el siglo XVII, la comedia nacional llega a su punto culminante de perfección barroca con Calderón de la Barca, cuya labor también creará escue­la. A ella pertenecen, entre otros, Rojas Zorrilla y Agustín Moreto.

Obra

La obra de Calderón se suele dividir en dos etapas:

-A partir de 1621 comienza la primera época, en la que escribe comedias cortesanas y de capa y espada,  sobresalen La dama duende o Casa con dos puertas, mala es de guardar.

- Entre 1630 y 1640, su segunda época,  alcanza su madurez como dramaturgo. Pertenecen a esta década:

  • Grandes tragedias bíblicas, como Los cabellos de Absalón, y de honor, co­mo El médico de su honra, o como El pintor de su deshonra.
  • El alcalde de Zalamea.
  • También escribe la que será su gran obra: La vida es sueño, excepcional drama sobre la libertad del hombre y los límites impuestos por la ética social o la razón de Estado.

A esta etapa de plenitud, sucede la crisis: al malestar social se une el cierre de los teatros. Calderón y otros dramaturgos se quedan sin espacios para representar sus obras. Cuando se rea­bren, el escritor, se dedica a perfeccionar sus autos sacramentales.

El estilo de Calderón supone la plasmación del sistema creado por Lope. Sus rasgos más característicos son:

  • Orden en la estructura, planteamiento, nudo y desenlace. La unidad de acción se ve reforzada, ya que se eliminan acontecimientos y personajes secundarios, y todo se concentra en torno al protagonista. De ahí, la importan­cia que adquieren los
  • Destaca también Calderón por la estilización de su lenguaje, que se tra­duce en un especial cuidado por los aspectos formales.
  • Intensificación de recursos, tanto lingüísticos como escénicos: Calderón es el más barroco de los dramaturgos españoles.

La vida es sueño

La vida es sueño es, la más famosa comedia de Calderón y una de las cimas del teatro universal.

El asunto y el desarrollo de la acción son muy conocidos: el príncipe Segismundo está preso desde su nacimiento en un paraje inhóspito de algún lugar de Polonia, sin saber quién es ni por qué se le niega la libertad. Ha sido vigilado y educado por Clotaldo - que es el padre de Rosaura-. A esta cárcel llegan Rosaura y su criado Clarín. Ella, ha sido abandonada por Astolfo después de mantener relaciones con él, acude a Polo­nia con la intención de recuperar su honor.

El rey Basilio, padre de Segismundo, explica a su corte las razones de la prisión de su hijo: según predijo un horóscopo, el prínci­pe está destinado a ser un tirano, y Basilio querrá comprobar la veracidad de dicha pre­dicción. Lo trasladan dormido a palacio y, al despertar, reacciona como un tirano. Inmediatamente es devuelto a su prisión, haciéndole creer que todo ha sido un sueño. Decidido por fin a hacer el bien, y tras ser liberado por una rebelión de los súbditos que no desean príncipes extranjeros, aprovecha su libertad y su auto­dominio, perdona a su padre vencido y se dispone a ser un rey justo. El control de sus propias pasiones queda también demostrado en su renuncia a la bella dama Rosaura de la que se había enamorado.

Entradas relacionadas: