La Fronda

LA FRONDA

1.    Introducción.

La Frondaes como se conoce a una serie de movimientos insurreccionales ocurridos en Francia durante la regencia de Ana de Austria, y la minoría de Luis XIV (1648-1653). Fue la última batalla llevada a cabo contra el rey de Francia por los Grandes del Reino y continuada por la guerra Hispano-francesa de 1653-1659. Se dividió en dos partes:

• la Fronda parlamentaria o "vieja Fronde", que fue la que empezó la guerra

• la Fronda de los príncipes, que la continuó, amplió y sucedió antes de ser vencida, víctima de su modo de funcionamiento, alianzas y convulsiones.

2.    Primeros roces entre la Monarquía y el Parlamento tras la muerte del Cardenal Richelieu (1642).

Tras la muerte del Cardenal Richelieu, personaje importantísimo en la política francesa del reinado de Luis XIII que potenció la centralización del poder real, la aristocracia francesa y, en especial, los parlamentarios de París, comenzaron a conspirar para eliminar, políticamente, al Cardenal Mazarino, nuevo primer ministro y protegido de la regente Ana de Austria.

El cardenal Mazarino, para continuar con el gasto que suponía la guerra contra España de los Habsburgo, comenzó a subir los impuestos, que llegó a provocar asesinatos de recaudadores como dice B. Porshnev en Los levantamientos populares en Francia en el siglo XVII. Esta subida de impuestos, principal causa de los malestares de los Parlamentos  de las ciudades en todas las provincias, provocó que los parlamentarios comenzaran a manifestarse contra el gobierno de Mazarino y Ana de Austria, en especial en París, ciudad que tuvo que empezar a pagar impuestos. Además, Mazarino empezó a nombrar nuevos cargos a la misma vez que renovaba la Paulette, una cuestión jurídica aprobada a principios de siglo y que permitía la renovación de los cargos y su transmisión como herencia.

Ante las maniobras de Mazarino para controlar las sesiones, las Cortes presentaron el 13 de mayo el "cese de sesiones", reuniendo las cortes en una sola asamblea, que se reuniría en la Cámara de San Luis del Palacio de Justicia. Los magistrados redactaron una lista de 27 artículos, el llamado Decreto de Unión del Parlamento, exigiendo la vuelta de los intendentes, la sumisión obligatoria de los altos impuestos a la aprobación de las cortes y la garantía de las libertades individuales.

La regente accedió, en principio, a todo lo solicitado. El 20 de agosto, tras la victoria del Príncipe de Condé en Lens, Mazarino vio llegado el momento de asestar el gran golpe. El 26 de agosto hizo arrestar a los cabecillas de la Cámara de San Luis, y al viejo presidente Pierre Broussel, que era muy popular. Estos arrestos irritaron y sublevaron a París y provocaron el día de las barricadas. En el campo, la hambruna de estos años se unió a la fuerte presión fiscal y a la general caída de la economía francesa, creando el ambiente revolucionario oportuno entre el campesinado.  En ese mismo mes, la regente liberó a Broussel y en octubre Mazarino se vio obligado a aprobar el Decreto de Unión del Parlamento.

3.    Desarrollo final de la Fronda: mazarinadas.

Ante la huida del Cardenal Mazarino, Ana de Austria y el Gran Condé de París, el Parlamento de París decidió tomar el control del gobierno y creó una milicia urbana para defender París, que se conoció como las mazarinadas. En respuesta, el ejército del Gran Condé sitió París.

Por otro lado, los parlamentarios burgueses comenzaron a sufrir disensiones debido a que la agitación del pueblo era incontrolable. Finalmente, los parlamentarios aceptaron la vuelta de Mazarino y la regente tras la aceptación de un acuerdo por el cual no se volverían reunir con los Tribunales soberanos.

Sin embargo, la lucha posterior entre Mazarino y el Gran Condé para obtener el poder, y la derrota de éste último, hizo que los llamados “Príncipes” se uniesen a los parlamentarios en su lucha para conseguir la desaparición de Mazarino.

En diciembre de 1650, el Parlamento reclamó a la reina la liberación de los príncipes y el cese de Mazarino que, el 6 de febrero intentó huir a Saint-Germain-en-Laye. Durante la noche del 8 al 9, las milicias burguesas cerraron las puertas de París y quisieron comprobar que el rey no estaba preparado para marcharse; atemorizada, Ana de Austria, tuvo que poner vigilancia ante la estancia del rey. El 10 de febrero, los príncipes fueron liberados. El 17, el Parlamento abrió un proceso contra Mazarino.

Durante el curso de los meses siguientes, las reuniones informales de los parlamentarios se llevaron a cabo en París. La nobleza pedía la intervención de los Estados Generales. Su idea era la de tener una monarquía mixta en la que la aristocracia jugara un papel principal. Estas perspectivas no satisfacían a nadie, ni a los líderes de la nueva Fronda, que estaban divididos por los conflictos internos. Condé rechazó proclamarse regente, mientras el clero incitado por Gondi, se oponía al Parlamento. El 7 de septiembre de 1651, Luis XIV alcanzó la mayoría.

Finalmente, el Gran Condé decidió exiliarse en los Países Bajos viendo la desunión entre los frondistas y la imposibilidad de ganar la batalla contra los partidarios de Mazarino. El final de las revueltas de la Fronda supuso el fortalecimiento de la monarquía y la consolidación de Mazarino como cabeza de gobierno.

BIBLIOGRAFÍA

-          P. Molas, J. Bada, E. Escartín, F. Sánchez Marcos, V. Gual y M.A. Martínez. Manual de Historia moderna. Ed. Ariel. Barcelona, 2000.

-          B. Porshnev. Los levantamientos populares en Francia en el siglo XVII. Ed. Siglo veintiuno de España. Madrid, 1978.

-          Pérez Zagorín. Revueltas y revoluciones en la Edad Moderna, 2 vols. Ed. Cátedra. Madrid, 1985 y 1986.