La alienación del sujeto en el lenguaje

“Yo” que se fija en el orden del discurso tiende a ocultar cada vez más al sujeto del deseo. Objetivación imaginaria del sujeto: no tiene otra salida más que identificarse con diferentes “representantes” que lo actualizan en su discurso. Allí comienza un desconocimiento total de lo que él es desde el punto de vista de su deseo. Múltiples representantes: se condensan en una representación imaginaria que será la única que podrá darse a sí mismo, podrá captarse. Yo (Moi): objetivación imaginaria del sujeto con respecto a sí mismo. Es una construcción imaginaria a través de la cual el sujeto se objetiva a sí mismo, por medio de sus propios representantes, toda la subjetividad está invadida por una paradoja. Moi se cree el Yo (Je). Yo (Je): mostrar con exactitud la captación imaginaria a la que el ser hablante está atado. Estadio del espejo: fase inicial de la evolución psíquica; niño se sustrae de la relación dual con la madre. Conquista de la identidad: produce esbozo de subjetividad originaria; iniciar acceso a lo simbólico: pondrá fin a la relación especular imaginaria con la madre.

“El drama del sujeto en el verbo, es que allí experimenta su falta de ser”. Identificación del niño con su imagen en espejo es posible porque se apoya en un reconocimiento del Otro (la madre). Niño se reconoce en su imagen cuando presiente que el otro ya lo identifica como tal; la mirada del otro le afirma que la imagen que percibe es realmente la suya. Yo, como construcción imaginaria, sometido a la dimensión del otro. Yo con el otro, analoga relación entre el lenguaje y el habla. Esta analogía ilustra el problema fundamental de la alienación del sujeto en el Yo, como consecuencia del acceso al lenguaje, cuyo principio es analizado por Lacan en el célebre Esquema L de la dialéctica intersubjetiva. S: es el sujeto en “su inefable y estúpida existencia”. Se trata del sujeto atrapado en las redes del lenguaje y que no sabe lo que dice. Pero a pesar de estar en la posición S, él no se ve en ese lugar. “Él se ve en o y es por eso que tiene un yo. Él puede creer que ese yo es él, todo el mundo está en lo mismo y no hay manera de salir”.