Argentina: Crisis Económica y Alianzas Empresariales

Dependencia de flujos externos de capital

El país pasa a depender de los flujos externos de capital y queda en una situación de fragilidad ante cambios en el mercado internacional y la disponibilidad de fondos. En 1999 el modelo no estaba en discusión, las elecciones fueron muestra de apoyo a la alianza vencedora a cargo de Domingo Cavallo que continuaba con la política económica del menemismo. Duhalde, quien critica el modelo, obtiene un segundo lugar. Rápidamente el nuevo gobierno pierde apoyo aplicando medidas de ajuste antipopulares, la recesión era consecuencia del mal manejo fiscal y del elevado gasto público. Debía recuperarse la credibilidad de los inversores externos. En 1999 la crisis en lo económico implicaba la pérdida de competitividad internacional y la dependencia de divisas constante, en lo político renuncia el entonces vicepresidente Carlos Álvarez, lo que debilita la administración de De la Rúa. Ante la imposibilidad de acceder al endeudamiento externo del estado se transformó en un tomador de crédito de plaza local encareció el dinero ilimitado la disponibilidad de fondos para inversión productiva.

Alianzas Empresariales

El empresariado argentino 1998 2001. Se comienzan a formar alianzas entre distintos grupos. La UIA comienza a asumir el rol de liderazgo entre los empresarios que plantean la necesidad de introducir ajustes al modelo, se cuestiona la convertibilidad. Aunque sus logros siguen siendo la estabilidad de la modernización y el crecimiento. Presentan un plan anti-crisis que no encontró eco en el gobierno, sostenía la falta de crédito, la escasa flexibilización del mercado de trabajo y la necesidad de una reforma tributaria para el crecimiento económico. Se debe priorizar el resultado productivo. Las elecciones presidenciales generaban expectativas, se reelabora el programa que había sido presentado al gobierno de Ménem y se lanza una campaña para promocionar el "compre nacional" y la defensa de la producción y el empleo nacional, se buscaba:

• capturar la preferencia del futuro gobierno sobre el sector productivo
• distinguir el capital local y el capital extranjero
• enlazar la producción industrial con la generación de trabajo
• el interés general de la nación.

Se crea el Grupo Productivo, un frente empresarial compuesto por la UIA, cámara Argentina de la construcción y confederaciones Rurales argentinas. Este grupo proponía una alianza de empresarios de la producción que se oponía a los sectores financieros y de servicios, se critica el plan de convertibilidad generando una distorsión de precios relativos de los sectores transables que trajo una pérdida de competitividad y deterioro del poder adquisitivo del mercado interno.