Arqueología del primer cristianismo: evolución y expansión
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Arqueología del primer cristianismo
El cristianismo no se desarrolla hasta unos siglos después de su nacimiento. En sus dos primeros siglos no hay pruebas materiales de la existencia de esta nueva religión. Los textos literarios son controvertidos y escasos para conocer la organización de las sociedades cristianas.
Evolución de los lugares de culto cristianos
Los primeros indicios de pruebas materiales del cristianismo se encuentran ya en la segunda mitad del siglo II d.C. En todo el siglo III las muestras van apareciendo con cuentagotas, sobre todo en la primera mitad, encontrándose más indicios en la segunda mitad.
En el siglo III, a propósito de la crisis económica, política y social hay una crisis de valores e ideas, lo que hace desconfiar sobre las realidades religiosas. Se resquebraja también la idea del poder imperial, algo que es puesto en entredicho por el cristianismo, algo que hace que sea una religión perseguida.
Anteriores al Edicto de Milán (313)
Hay solo dos tipos de restos arqueológicos:
- Las domus ecclesiae, que son lugares de reunión dentro de una casa para una pequeña comunidad cristiana clandestina. Se van a convertir en los primeros tituli, o distritos de Roma donde se agrupan algunas de estas comunidades cristianas.
- Las catacumbas o hipogeos, lugares de enterramiento subterráneo a varios niveles. Acogen enterramientos diversos en cuanto a forma y ubicación. Puede haber nichos en las paredes en diferentes alturas, aunque también pueden estar hechos en pequeñas cámaras que se abren en los pasillos. Es un fenómeno que ya se había dado en Roma en momentos protohistóricos, pero ya no eran utilizados en el Alto Imperio. Esta costumbre se impondrá a mediados del siglo III por escasez de suelos, por su reducción económica, etc. No son exclusivamente cristianas. En Roma las paredes de las catacumbas poseen pinturas y representaciones cristianas, aunque esto es algo polémico.
El Edicto de Milán (313)
El emperador Constantino invierte la situación del imperio con el cristianismo, habiendo sido anteriormente una política de persecución, por parte en los últimos años de Diocleciano. Sin embargo, el cristianismo había crecido mucho y ahora tenía mucho más poder. Él y su madre Elena, tras la victoria en el Puente Milvio sobre Majencio y ser coronado como emperador de Occidente, primero, y de Oriente, después; llevan a cabo el Edicto de Milán (313), a partir del cual se incorpora el cristianismo a la tolerancia, así como promoverse dicha religión, aunque no se prohíbe el culto a las demás. Se crea un modelo de templo litúrgico cristiano, que es el conocido como basílica.
Expansión del cristianismo
Sin embargo, con la expansión del cristianismo hacia zonas más alejadas (Oriente, norte de África…), se producen fenómenos de síntesis con tradiciones locales. Por ejemplo, en Oriente es muy común la planta central como lugar de culto, enterramiento, etc. Las basílicas constantinianas y los mausoleos suelen tener una planta central.
Edificios cristianos
En estos momentos aparecen una serie de edificios cristianos:
- Las basílicas paleocristianas. Encargadas principalmente para funcionar como lugares de reunión y culto, aunque oirán evolucionando hacia fenómenos más complejos.
- Los monasterios. Surgen de una manera organizada a comienzos del siglo V, aunque desde el siglo II o III ya hay indicios de primeras prácticas eremíticas relacionadas con el cristianismo.
- Los baptisterios y mausoleos. Son espacios utilizados mayoritariamente como enterramiento y no como lugares de culto.
- Martyria, memoria. Son una variedad muy compleja de edificios destinados al enterramiento y culto de personajes importantes (mártires, santos…) sin tener funciones de lugar de reunión. No es obligatorio que hayan restos de éstos en los espacios mencionados.
Iglesia viene del término ecclesia (reunión), aunque se emplea el término basílica para hablar de los lugares de reunión, y tienen los rasgos arquitectónicos de las basílicas civiles romanas debido a dos razones fundamentales:
- Rechazo al templo precristiano, pues no cumple las condiciones de la ecclesia. Es preciso un amplio espacio para la reunión colectiva. Además, contenían estatuas de culto pagano. Los templos clásicos llegaron a alcanzar grandes dimensiones pero no cumplían los requisitos que necesitaban los cristianos para sus ceremonias.