La arquitectura islámica y sus símbolos religiosos

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El gran templo bizantino de Santa Sofía fue convertido en mezquita tras la invasión otomana, hasta 1931, fecha en la que fue secularizado.

La preceptiva oración común islámica de todos los viernes necesitó desde muy pronto unos edificios lo suficientemente amplios para acoger a la gran cantidad de fieles que poblaban las ciudades musulmanas. Los musulmanes pueden orar en cualquier sitio mirando a la Meca, pero construyeron desde muy pronto un edificio destinado a la oración, inspirado en la casa de Mahoma en Medina. Este edificio es la mezquita, cuyo nombre proviene de masyid (lugar donde prostrarse).

La mezquita cuenta con una sala de oración y un patio donde se encuentran las fuentes para las abluciones. En el exterior de la mezquita se construye también una alta torre, adosada a uno de los muros exteriores, que es el alminar o minarete, destinado a llamar a la oración utilizando la voz.

A Medina emigró Mahoma con su familia desde La Meca. Al principio oraba hacia Jerusalén, pero posteriormente lo hizo hacia la Meca. Este cambio de dirección en la oración marca el inicio del espíritu nacionalista del Islam.

En el interior de la mezquita, el muro que está orientado a La Meca se llamaba qibla y hacia él se dirigían los rezos. En medio de ese muro se encuentra el mihrab, que es una pequeña capilla o nicho muy decorado por el lugar más sagrado, ya que en él se sitúa el imán, que es quién dirige la oración. En las grandes mezquitas, al lado del mihrab se encuentra una especie de púlpito elevado que es el mimbar. La rica decoración del mihrab se prolonga en el espacio que hay delante, que en muchas ocasiones se delimita o se aísla del resto de la sala de oración para preservarlo al califa o a las importantes autoridades.

Para entender la arquitectura árabe, debemos tener en cuenta la expansión política y militar. Los árabes avanzan en abanico hacia Jerusalén, Damasco y el Éufrates.

En Jerusalén, la Cúpula de la Roca es un edificio emblemático para toda la ciudad. Es el punto de partida desde el que Mahoma inició su viaje nocturno al Paraíso y se piensa que la roca fue el punto exacto de partida.

Las religiones judeocristianas afirman que es en ese lugar donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo. El islam también recoge el sacrificio de Abraham. Por todo ello, allí fue erigido el Santo Santuario y allí se construiría ahora la Cúpula de Mahoma.

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