Arquitectura italo-española: Fusión de estilos y conceptos

La arquitectura italo-española: Fusión de estilos y conceptos

No es purísticamente orgánica, pero sí que encaja. Planta libre y espacio urbano como fundamentos de la arquitectura moderna por Bruno Zevi. La estación Termini (Mazzoni 38) es la más moderna de las obras italianas, sección a través de tres piezas diferenciadas pero conectadas, calle que cose y que actúa como paso. La viga como elemento arquitectónico. Palazetto dello Sport (58. Nervi cúpula tradición romana de modo tecnológico, Pallacio Zattere Venecia 54 presencia clásica en una obra moderna, resulta un híbrido muy criticado. Carlo Scarpa trabaja sobre patrimonio con intervención moderna, ejemplo museo castelvechio en Verona. Introducción de una pieza moderna en las distintas escalas. Mario Ridolfi, arquitecto municipal, interviene en barriadas de Roma, trabaja todas las escalas en público y privado; el grupo BBPR se difuminan entre funcionalismo y organismo. Trabajan en escuelas, en público. Barfi, Beligiojoso, Peressutti y Roggers. La Torre Velasca, Milán, BBPR, 1958 (función plástica y estructural) en rascacielos. Las plantas no coinciden, y el de viviendas vuela sobre el de oficinas, sujetado por cartelas muy expresivas. No es el racionalismo que conocíamos. Plantas de vivienda parecido a Mies. Vestíbulo que consigue espacio arquitectónico. Torre Pirelli de Gio Ponti, 56. Se trata de un momento, 1958, de confluencia de racionalismo y organicismo. La Torre Pirelli se trata de un edificio miesiano donde las cuñas formales, además de tener un pretexto arquitectónico, también tienen uno funcional -> acumular las instalaciones y otros cuartos de servicio en esos extremos. Diferenciación y aproximación de arquitecturas. Tiene una altura de 127 metros, lo que lo convirtió en la estructura más alta de la ciudad hasta el 2009 y está hecho de hormigón. Una vez concluido, en 1960, se convirtió en uno de los símbolos de Milán y del renacimiento económico nacional.