Arquitectura y Pintura del Renacimiento en el Vaticano

Arquitectura. San Pedro del Vaticano:

La Basílica de San Pedro del Vaticano fue la principal obra del período, su construcción duró más de un siglo. En su construcción participaron, entre otros artistas, como Bramante y Rafael. La cúpula de San Pedro fue otra gran obra colosal, para su construcción Miguel Ángel ideó una serie de contrafuertes que enmascaró con columnas geminadas. En su decoración exterior, el artista repitió los tímpanos alternos, pero también introdujo innovaciones, como ventanales en la propia cúpula y guirnaldas coronando cada sección.

Pintura. Capilla Sixtina. Pintura al fresco. Concepción iconológica e iconográfica:

Miguel Ángel realizó pocas obras pictóricas, pero no por ello menos magníficas. Sobre todo realizó pintura al fresco y su mayor parte se encuentra en Roma, en el Vaticano, donde Miguel Ángel decoró las bóvedas de la Capilla Sixtina y el muro frontal, donde pintó su monumental Juicio Final. En su pintura, plenamente manierista, destaca la primacía del dibujo sobre el color, con volúmenes rotundos y características miradas furiosas donde se experimenta el llamado terribilitá, con figuras tensas, miradas desequilibradas y monumentales.

Capilla Sixtina:

Los frescos de la bóveda de la Capilla Sixtina son, en sí mismos, una obra colosal que le llevó a Miguel Ángel cuatro años de duro trabajo. Muestra un gran dominio del trampantojo, ya que aunque la bóveda en sí no posee elementos decorativos, Miguel Ángel construye un espacio a base de lunetos, arcos fajones y pilastras, que dotan de una gran monumentalidad. La línea superior de la bóveda está recorrida por nueve escenas del Antiguo Testamento que se enmarcan entre arcos fajones fingidos y cada una de las cuales rodeada por cuatro ignudi en diversas posiciones. El resultado final es monumental, de modo que sirvió de ejemplo a todas las generaciones posteriores, por lo que se ha convertido en la imagen misma del Renacimiento.

Comenta el proceso de la creación de la pintura al fresco de la Capilla Sixtina:

Fue una obra de trabajo colosal de cuatro años de duro trabajo. Muestra un gran dominio del trampantojo, ya que aunque la bóveda en sí no posee elemento decorativo alguno, Miguel Ángel construye un espacio fingido a base de lunetos, arcos fajones y pilastras que dotan al conjunto de una gran monumentalidad. La línea superior está llena de escenas del Antiguo Testamento que se enmarcan entre arcos fajones. Las escenas más famosas son la creación de Adán y la de la Expulsión del Paraíso. Los seres humanos están desnudos, lo que llevó a Miguel Ángel a ser criticado, hasta el punto de que en el siglo XVI se taparon algunas partes de figuras que mostraban sus genitales.