El arte prehistórico y sus manifestaciones artísticas

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El arte prehistórico y sus manifestaciones artísticas: aparecen al final del periodo paleolítico. En el arte prehistórico se diferencia el arte desarrollado en la época del Paleolítico y el arte realizado en el Epipaleolítico. El arte Paleolítico (al norte de España, Altamira) se caracteriza por ser mayoritariamente figurativo, mientras que el arte epipaleolítico es básicamente esquemático y geométrico (Valltorta).

Las distintas interpretaciones del arte paleolítico se resumen en cuatro grandes grupos:

  1. El arte por el arte
  2. La magia de la caza y la fecundidad
  3. El totemismo (algún símbolo de un dios superior)
  4. La complementariedad sexual

Se considera que en el arte por el arte, (épocas glaciales) las diferentes manifestaciones artísticas nacen de la gran cantidad de tiempo de ocio que se disponía en aquella época. Otras teorías abogan por la interpretación del arte paleolítico como una representación mágica para propiciar la caza y la fecundidad. La necesidad constante de buscar alimento lleva a los hombres de este período a reproducir la acción ritual de la caza en las cavidades, para que esta representación se produzca de nuevo en la realidad. En el arte paleolítico representa la complementariedad sexual, el masculino y el femenino.

Tanto el arte parietal como el arte mobiliar del Paleolítico es esencialmente naturalista y expresivo. En el arte parietal, los animales más representados son los caballos y los bisontes, y en menor medida los toros, los ciervos y los mamuts. Por otra parte, el segundo gran grupo temático son los signos, que tanto aparecen en el arte parietal como en el arte mobiliar. El último grupo temático son las representaciones humanas. Las figuras femeninas, las masculinas, las manos, y los denominados antropomorfos. La mayoría son manos izquierdas (pertenecen a niños y mujeres). A las figuras antropomorfas se les ha interpretado a menudo como figuras de chamanes o sacerdotes disfrazados con máscaras, cornamentas o pieles de animales.

Los ejemplos de arte paleolítico que se hallan en la península Ibérica se concentran en la denominada zona francocantábrica, que abarca territorialmente el norte de España (Asturias, Cantabria y el País Vasco). En Cantabria destaca la cueva de Altamira (PDH) y la cueva de la Pileta (Málaga).

El neolítico desde 5.000/3.000 a.C corresponde a un estadio social que no se produce de manera sincrónica en todas las zonas europeas.

Entre las numerosas muestras de cerámica se destacan los siguientes grupos:

  • Las cerámicas de bandas: realizadas a base de espirales y meandros.
  • Las cerámicas cardiales: sobre la arcilla húmeda de intensas combinaciones de huellas sobre ésta de la concha de un molusco del género Cardium.
  • Las cerámicas del vaso: forma características de sus vasijas, así como el tipo de su decoración impresa.
  • Las cerámicas de cuerda: consistente en imprimir una cuerda sobre la arcilla todavía húmeda y antes de ser cocida.

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