El arte trágico y lo dionisíaco en la cultura griega

Clasificado en Griego

Escrito el en español con un tamaño de 2,73 KB

El arte trágico y lo dionisíaco

En su obra juvenil “El nacimiento de la tragedia”, Nietzsche se opone a la interpretación tradicional de la antigüedad griega que creía que la Grecia “clásica”, la de Sócrates y de Platón, era lo mejor de la cultura griega: el surgimiento de la racionalidad occidental. Y cree que la época de estos filósofos es el inicio de la decadencia de la cultura occidental.

Pues, frente a aquella interpretación, Nietzsche piensa que lo mejor de la cultura griega estaba en la Grecia “arcaica”, en los tiempos de Homero y de autores de la tragedia como Esquilo y Sófocles, Eurípides, y los filósofos la echaron a perder. Pero, ¿por qué? Para Nietzsche en la cultura griega había dos concepciones de la vida y el mundo relacionadas con dos dioses: la dionisíaca (relacionada con Dionisos como dios del vino) y la apolínea (relacionada con Apolo como dios del arte):

La concepción apolínea

Era la que consideraba el mundo y la vida como un cosmos donde reinaban el orden, la armonía, la belleza de la proporción de las formas y, la racionalidad, lo que hacía que todo tuviese una explicación, o una razón de ser, y que a los griegos les pareciese que el mundo estaba hecho a la medida del hombre. Concepción que se vería reflejada en su cultura a través de sus artes plásticas: sus templos y sus esculturas y en su filosofía.

La concepción dionisíaca

Era la que consideraba el mundo y la vida como un caos donde se daba el desorden, los excesos de la embriaguez y de la pasión, los instintos naturales y la irracionalidad, lo que hacía que a los griegos les pareciese que el mundo no estaba hecho a la medida del hombre sino que era un lugar peligroso y doloroso, aunque también podía ser placentero. Esta visión de la realidad sería manifestada por la cultura griega mediante la música y la tragedia.

Ahora bien, la finalidad de Nietzsche no es limitarse a distinguir estas concepciones de la cultura griega arcaica sino que defiende que ambas representan dos dimensiones reales del mundo y del ser humano que los antiguos griegos descubrieron y aceptaron, y las expresó mediante sus mitos con el culto a Apolo y a Dionisos; mientras que, a partir de Eurípides, Sócrates y Platón, la cultura occidental tan sólo valoraría la parte “apolínea” de la vida, la racional, y despreciaría su parte “dionisiaca”, la instintiva, porque temería sus aspectos naturales relacionados con el cuerpo: el sexo, la muerte, el dolor.

De modo que la grandeza del mundo griego arcaico se encontraba, para Nietzsche, en que no despreció ni ocultó ninguna de las dos dimensiones de la realidad sino que trató de armonizarlas y las representó mediante la tragedia.

Entradas relacionadas: